Minutos después de que el terrorista Mohammad Abu al-Kian atacara a puñaladas a varias personas frente a un centro comercial en Beer Sheva, el paramédico Israel Ozen estaba en una de las ambulancias que se dirigía al lugar de los hechos y fue uno de los primeros en arribar al sitio del atentado. Inmediatamente después de evacuar a una de las víctimas, trasladó a otra mujer herida, quien era su tía, Doris Yahavas, cuya muerte se determinó en la escena.
"Recibimos un informe del Maguén David Adom sobre un ataque terrorista a puñaladas en el área del centro comercial ‘Big’”, contó Ozen hoy (miércoles) en una conversación con Ynet. "Fuimos hacia allí rápidamente, y cuando llegamos al lugar corrimos hacia una mujer herida que yacía en el suelo cubierta con una tela negra frente a una tienda de ropa. Quitamos la tela y comenzamos a tratarla. Creí haber reconocido a esa mujer, pero decidí actuar con calma, brindarle asistencia y luego pensar qué hacer”, agregó.
“Era como una madre para nosotros, constantemente preocupándose y pidiendo por nuestro bienestar”
Israel Ozen, paramédico del Maguén David Adom
Luego de dos minutos, Israel quitó la mascarilla del rostro de la mujer y se dio cuenta de que era la hermana de su madre. “Estaba acostada de lado, por lo que al principio no me percaté de que era ella. Me quedé sin palabras y continué con el tratamiento”, relató. “La conectamos a un monitor y desafortunadamente tuvimos que determinar su muerte en la escena”, añadió.
Mientras trabajaba en el lugar, Ozen notó que el esposo de su tía corría hacia él y gritaba: "Israel, Israel, ¿dónde está Doris?". Le pidió que no la mirara, pero el marido se percató de que su esposa había muerto. "Me recompuse inmediatamente y lo consolé. Fue un evento muy duro", afirmó el paramédico.
A Yahavas, que será enterrada este mediodía en el moshav Gilat, le sobreviven sus padres, sus hermanos y hermanas, su esposo y sus tres hijos. “Era como una madre para nosotros, constantemente preocupándose y pidiendo por nuestro bienestar”, manifestó Ozen. "Ella sabía todo sobre nosotros y yo era como un médico para ella. Se asesoraba conmigo. Ayer me paré frente a su cuerpo y le dije 'Doris, lo siento, pero no puedo ayudarte'", expresó.
A pesar de sus muchos años de trabajo como paramédico del Maguén David Adom, Ozen dijo que nunca pensó que trataría a un familiar en la escena de un atentado terrorista. "Determinar su muerte fue una situación difícil. Mi difunto padre falleció frente a mí por una enfermedad oncológica, pero nunca imaginé que llegaría a un lugar para intentar ayudar a mi tía que asesinada. Tratar a alguien que es como tu madre y finalmente determinar su muerte es muy duro. Ahora me ocupo de consolar a mi familia y ayudo en todo lo que puedo”, sostuvo Ozen.
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Las cuatro víctimas mortales del atentado terrorista en Beer Sheva. De derecha a izquierda: Laura Yitzhak y Doris Yahavas (arriba) y el rabino Moshe Kravitzky y Menahem Yehezkel (abajo).
(Herzl Yosef)
"Es una pérdida muy grande. Es difícil hablar de ella en tiempo pasado. Laura era una mujer, una mujer ideal. Madre, hermana, amiga; sólo se la puede describir de la mejor manera. Es muy duro"
Zvika Yitzhak, cuñado de Laura Yitzhak
Las hijas de Laura Yitzhak fueron informadas sobre la muerte de su madre: "Fue muy difícil decirles, somos fuertes"
Laura Yitzhak, de Be'er Sheva y madre de tres hijas (de 14, 12 y 6 años), trabajaba en un concesionario de automóviles cerca del complejo comercial y fue asesinada por el terrorista en la gasolinera de la zona. Yitzhak tenía previsto encontrarse con su esposo Tal para realizar trámites cuando el terrorista la vio en la estación de servicio, la atacó por la espalda y la apuñaló una y otra vez. A pesar de la brutal agresión, ella siguió luchando por su vida.
Zvika Yitzhak, cuñado de Laura, compartió sus sentimientos a la mañana siguiente. "Es una pérdida muy grande. Es difícil hablar de ella en tiempo pasado. Laura era una mujer, una mujer ideal. Madre, hermana, amiga; sólo se la puede describir de la mejor manera. Es muy duro".
En declaraciones para Ynet, afirmó que la familia ya había informado a las tres hijas de Laura sobre la muerte de su madre. "Fue muy difícil decírselo, pero somos fuertes. Queremos que sepan quién fue. Es importante para nosotros recordarla. Era una mujer increíble, siempre con una sonrisa encantadora, de oreja a oreja", recordó. “Todo el mundo en la ciudad nos conoce, la conoce a ella, conoce a mi hermano, nacimos aquí, crecimos aquí, no es fácil”.
Su cuñado dijo que no vio los videos del atentado. "Me dijeron que ella luchó como una leona. Como en toda su vida”, manifestó.
El rabino Moshé, que administraba un comedor para gente necesitada, se quedó en el corazón de todos los residentes: “Llaman sin cesar”
El rabino Moshe Kravitzky, casado y padre de cuatro hijos de entre 10 y 22 años, es miembro de la comunidad jasídica Jabad Lubavitch de Beer Sheva, donde comen todos los días muchas personas mayores y necesitadas. Anteriormente fue emisario de Jabad en Chisináu, Moldavia, y luego regresó a Israel.
El director de la Casa Central de Jabad Lubavitch en la ciudad, Zalman Gorlik, había trabajado con el rabino Moshe Kravitzky durante años. “Todos los residentes lo recuerdan, llaman sin cesar. El rabino se unió a nosotros para realizar actividades en la Casa de Jabad hace unos 15 años", contó. Y añadió: "Estudió en una yeshivá de Jabad en Chisináu y luego emigró a Israel. Estaba comprometido con su misión y era muy generoso”.
