El 2 de junio Mahmoud Jaber debutó oficialmente en la Selección de Israel al ingresar desde el banco de suplentes a los 16 minutos del segundo tiempo del partido ante Islandia, en la primera fecha de la Liga de las Naciones de la UEFA.
Su debut fue histórico y no porque un futbolista árabe haya vestido la camiseta del equipo nacional israelí, algo que se volvió habitual en los últimos años, sino por un curioso antecedente familiar: su hermano jugó e inclusive fue capitán de la Selección de Palestina.
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Mahmoud Jaber en un entrenamiento con la Selección de Israel.
(Asociación de Fútbol de Israel)
Con apenas 22 años, Mahmoud tiene un futuro prometedor: es centrocampista del Maccabi Haifa, campeón del fútbol israelí, y su convocatoria al equipo nacional acompaña los augurios que lo proyectan en ligas europeas. Es el menor de los hermanos de una familia de Tayibe, ciudad árabe ubicada unos 40 kilómetros al norte de Tel Aviv, fronteriza con Cisjordania.
En la misma localidad nació Abdallah Jaber, cuya carrera como futbolista también se inició en Israel: jugó en los equipos juveniles de Hapoel Kfar Saba y Ramat HaSharon. Pero en el año 2013 decidió cruzar la Línea Verde y fue contratado por el Hilal Al Quds, equipo que disputa la liga de la Autoridad Palestina.
Después de dos años en ese equipo, durante las siguientes cinco temporadas Abdallah jugó para el Ahli Al Khaleel de Hebrón. En ese club se convirtió en un símbolo del fútbol palestino: el lateral izquierdo debutó en la Selección de Palestina en 2014 y disputó 56 partidos internacionales. Pese a su juventud, llegó a portar la cinta de capitán del equipo.
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Abdallah Jaber, con la camiseta de Palestina, en un partido internacional ante Japón.
(Getty Images)
Abdallah Jaber jugó las Copas Asiáticas de 2015 y 2019, las únicas dos veces en la historia que el equipo palestino logró clasificar a dicha competición, y también en las eliminatorias para la Copa del Mundo de 2018. Pero su romance con los aficionados del fútbol palestino finalizó en 2020, cuando decidió regresar a Israel y fichar para el Hapoel Hadera. Desde ese momento la Asociación Palestina de Fútbol le prohibió volver a vestir la ropa del equipo nacional.
A los 29 años, actualmente Abdallah juega en Bnei Sakhnin, el equipo más representativo de la sociedad árabe israelí. A pesar del castigo de la federación y las críticas que recibió por retornar al fútbol israelí, su pasado en el equipo nacional palestino es imborrable. Pero su presente hoy está del otro lado de la frontera: juega al fútbol en la misma liga que Mahmoud, el hermano menor que pocas semanas atrás se convirtió en jugador de la selección nacional.
