Ida Nudel, judía que emigró a Israel desde la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), murió este martes a la edad de 90 años. Fue considerada un ícono de la sociedad judía bajo el gobierno comunista y una de las principales impulsoras de la inmigración de rusos al Estado judío.
Considerada "refusenik", un término no oficial para las personas judías soviéticas a las que se les negaba el permiso para abandonar la URSS durante la denominada Guerra Fría, Nudel peleó por su derecho para abandonar la URSS y tras 16 años consiguió emigrar a Israel en 1987.
La protagonista de esta historia nació en 1931 en Novorossiysk, Krasnodar Krai, de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. Tras la victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967 y el Juicio de Leningrado de 1970, Nudel y su hermana, la única pariente que le quedaba, decidieron partir hacia el Estado judío en 1971.
A su hermana y su familia se les permitió emigrar, pero a Nudel se le negó el permiso debido a que estaba al tanto de los secretos de Estado. En ese momento, Nudel trabajaba como contable para la Institución Microbilogicial de Moscú.
Despidida de su trabajo, se volvió extremadamente activa en el movimiento de emigración judía y fue conocida como el "ángel de la guarda", que se ocupaba de los prisioneros judíos y sus familias. A través de manifestaciones, correspondencia y reuniones con extranjeros que visitaban Moscú, llamó la atención del público sobre la difícil situación de los prisioneros.
Debido a su intensa militancia, fue arrestado en muchas ocasiones, puesta bajo arresto domiciliario, acosada con frecuencia y maltratada físicamente. En 1978, colgó una pancarta en el balcón de su apartamento con la inscripción: "KGB (agencia principal de policía secreta de la Unión Soviética), dame mi visado de salida".
Por esa pancarta fue condenada a cuatro años de exilio en Siberia por cargos de vandalismo malicioso. Después de su liberación, en 1982, se le negó el derecho a vivir en una ciudad importante y se mudó de un lugar a otro.
En Occidente, Nudel se convirtió en la refusenik femenina más famosa. De hecho, se ganó el apoyo activo de muchas figuras públicas, como Jane Fonda, que la visitó en su exilio; y Liv Ullmann, quien la interpretó en una película basada en su biografía, "Adiós, Moscú".
Finalmente, en 1987 se le permitió partir hacia Israel, donde se instaló cerca de su hermana en Reḥovot. En el Estado judío, Nudel se involucró mucho en política, principalmente junto a los partidos de derecha, y ayudó a sus compañeros judíos que emigraron de la ex Unión Soviética. Además, fundó una organización sin fines de lucro que busca ofrecer actividades extracurriculares para los hijos de inmigrantes rusos.
