Anya Moskov, directora ejecutiva de la asociación.
Anya Moskov, directora ejecutiva de la asociación.
Elad Gershon
Participantes del proyecto "Heroes del 4x2".

Excombatientes y perros de pelea se recuperan juntos de las luchas con el pasado

La conexión entre ellos no es inmediata: llegan a la fundación después de dar muchas batallas, tanto los excombatientes como los perros entrenados para peleas ilegales. En el proyecto “Heroes del 4x2” comparten su experiencia y aprenden a dar y recibir amor incondicional.

Noam Barkan - Adaptado por Adrián Olstein |
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Se entienden sin necesidad de hablar. La confianza perdida para con las personas, las pesadillas y el terror en los ojos son algunas de las cosas que comparten los excombatientes que sufren estrés postraumático con los pitbulls, dobermans y otras razas provenientes de criaderos ilegales. Unos y otros pasaron por horrores.
El primer encuentro de Kafir Eyal (42) con su perro, Boss, desencadenó un flashback "al momento en que estuve internado en una sala psiquiátrica. Me sentía como un perro enjaulado, controlado por personas y encerrado, esperando a que lo sacaran a pasear".
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Participantes del proyecto "Heroes del 4x2".
Participantes del proyecto "Heroes del 4x2".
Participantes del proyecto "Heroes del 4x2".
(Elad Gershon)
Si para Eyal la conexión con Boss fue inmediata, el perro, en cambio, “necesitó algunas sesiones antes de sentirse en confianza. Aprendió a hacer contacto, a pasar junto a otros perros sin pelear, a no mostrar los dientes. Realmente se puede ver su evolución. Y la mía, por supuesto”, relata Eyal.
El estrés postraumático de Eyal se manifestó hace aproximadamente una década, como resultado directo del servicio militar y el entrenamiento especial que recibió como agente encubierto. "Para mí se manifiesta en arrebatos violentos de ira y reacciones incontrolables a ciertos hechos desencadenantes. Hay un proceso de rehabilitación muy largo hasta que logras controlar este impulso. Implica mucho trabajo intelectual y mental", cuenta.
—¿Cómo se relaciona esto con tu servicio militar especial?
—Durante nuestro entrenamiento, todos los valores con los que llegas a los 18, por decirlo de alguna manera se borran. Y te construyen nuevos valores, con una mentalidad y un pensamiento completamente diferentes para que puedas lidiar con situaciones extremas. Por ejemplo, entrar a un lugar lleno de gente con un objetivo a cumplir a cualquier precio. Alguien que va a llevar a cabo un ataque, “una bomba de tiempo”, como se dice. Y a cualquier precio es a cualquier precio. Eso en algún momento te golpea por dentro.
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Proyecto "Heroes de 4x2".
Proyecto "Heroes de 4x2".
Proyecto "Heroes de 4x2".
(Elad Gershon)
—¿Estás alerta constantemente?
—La vigilancia es constante durante el servicio. El trabajo es muy intenso, estás constantemente corriendo de una actividad a otra, así que no piensas en eso. Incluso cuando sos reservista, continúan construyéndote esa forma de pensar para poder estar en competencia. Pero durante la vida eso explota.
Hace unos diez años, describe, una pantalla negra le bloqueó la vista. “Rompí cosas en casa, se manifestó en una violencia muy fuerte. El disparador puede cambiar. Los gritos de los niños son una de las cosas que me hacen saltar”, repasa Eyal. “Mi mujer me decía: 'Vamos a una tienda de ropa', y lo último que podía hacer era meterme en una tienda de ropa. Pero tampoco sabía cómo decirle que me resultaba difícil, ahí empezaba a explotar", explica.
Incluso por la noche las pesadillas no se detenían. "Siempre al final te encuentras con un terrorista o un peligro, sacas el arma, disparas, pero la bala no da en el blanco y mueres. Entonces te despiertas en pánico. Los recuerdos quedan grabados. Estas son situaciones a las que temes todos los días durante años", relata.

El paciente se convierte en el terapeuta

Anya Moskov, directora ejecutiva de la asociación "Gilboa por el Amor a los Animales”, se encariñó con los perros cuando su hijo estaba en el ejército. "Primero empecé a llevar a los perros que mi hijo encontraba a una asociación en Haifa. Después fundé mi propia asociación”, cuenta.
Según Moskov, los pitbulls, doberman y otras razas consideradas “peligrosas” por la ley en Israel, son las más amables y adecuadas para el cuidado humano. "Entonces tuve una idea y después de dos años de pensarla me asocié con una fundación para soldados solitarios y con estrés postraumático. Juntos establecimos el proyecto".
"La conexión se crea por el hecho de que el paciente de alguna manera se convierte en un terapeuta, un rehabilitador, y eso lo rehabilita a él mismo", explica Avi Misha, un entrenador de perros y experto en perros de compañía terapéutica. "Los perros se basan en liderazgos positivos y silenciosos. Establecer límites internos y externos, liberar energía, canalizar pasiones: estas son cosas que también pueden ayudarnos con nuestras luchas", evalúa.
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Anya Moskov, directora ejecutiva de la asociación.
Anya Moskov, directora ejecutiva de la asociación.
Anya Moskov, directora ejecutiva de la asociación.
(Elad Gershon)
"Al principio, los perros estaban dispersos y poco a poco comenzaron a conectarse con los soldados, a ser domesticados y atentos", dice Misha. "No fue fácil al principio porque estos son perros de perrera, que han pasado por muchas cosas, que vivieron bajo estrés en una jaula. Eventualmente, en la tercera o cuarta sesión, todos los perros se unieron. Fue increíble verlo", recuerda.
La conexión entre los excombatientes y los perros es tan fuerte que uno de los participantes del proyecto tiene la intención de adoptar al perro con el que trabaja. “Esto nos puede ayudar, porque nos mantiene ocupados. No hay tratamiento para el Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT). Incluso tomando las 15 pastillas y 60 gramos de cannabis que me corresponden, el trauma no desaparece. Uno se rodea de personas que pasan por lo mismo. Solo ellos pueden levantarte. Nos entendemos sin palabras", afirma Eyal.
—¿Cómo es tu vida desde que comenzó el proyecto?
—El último ataque de violencia fue hace unos diez meses, y desde entonces, no solo no ha habido un ataque violento, he tenido muy pocos ataques de ansiedad.
—¿Tienes un mensaje para combatientes como tú?
—En primer lugar, quienes luchan contra el TEPT no deberían avergonzarse. No hicieron nada malo. A mi me pintaban como un monstruo. Me calificaban de peligroso. Y aquí estoy rodeado de gente y no mato a nadie.
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