Con el rápido aumento de los casos de coronavirus en Israel, el funcionario del Ministerio de Salud responsable de manejar el brote en las instalaciones de retiro y vivienda asistida del país instó el jueves a las familias a abstenerse de visitar a sus familiares de edad avanzada.
El profesor Nimrod Maimon, quien dirige el programa Escudo de Padres y Madres, ocupado de aproximadamente 1.000 hogares de ancianos y centros de asistencia, manifestó que si las familias insisten en visitar a las personas mayores, esas visitas deben realizarse al aire libre y cumplir con las pautas de distanciamiento social.
"Sé lo difícil que es", le afirmó Maimon a Ynet. "Pero hemos sido testigos de algunos brotes de COVID-19 en geriátricos recientemente y debemos estar atentos".
"Nuestras estadísticas muestran que estamos logrando mantener baja la cantidad de infecciones entre los ancianos, pero somos conscientes de que no podríamos evitar ningún caso de COVID-19 entre nuestros residentes", agregó Maimon.
Los cuidadores residenciales en el hogar no están aislados de la comunidad y, aunque cuentan con equipos de protección personal, deben trabajar en estrecha proximidad física con sus pacientes y podrían infectarlos con el virus.
"Realizamos pruebas frecuentes en nuestras instalaciones para localizar y aislar los casos confirmados", aseguró Maimon.
El funcionario aseguró que se da cuenta de que su consejo no puede ser obligatorio, pero pidió que las personas actúen con consideración.
"Vamos a vivir con el virus durante al menos un año y no podemos obligar a la población a mantenerse alejada de sus seres queridos durante tanto tiempo, pero podemos instar a que tengan mucha precaución", sentenció.
El Ministerio de Salud confirmó el jueves que una mujer de 60 años que padecía problemas de salud subyacentes falleció, lo que elevó el número de muertos por el virus en Israel a 324.