El lunes por la noche el Ministerio de Salud israelí informó que tres millones de habitantes ya habían recibido las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.
La campaña de vacunación en Israel, que ya logró inmunizar a casi un tercio de su población, cruzó esta barrera a partir de los 35 mil ciudadanos vacunados durante la jornada. Además, un 15% adicional de la población ya recibió la primera dosis y espera la segunda aplicación.
Al mismo tiempo, el ministerio indicó que el COVID-19 no da tregua en Israel: se detectaron 3.324 nuevos contagios sobre alrededor de 44 mil pruebas, lo que implica una tasa de positividad del 7,5%, la más alta de los últimos días.
Las cifras oficiales indican que actualmente hay menos de 40 mil pacientes activos en el país, de los cuales 801 fueron hospitalizados por síntomas graves y 270 de ellos reciben asistencia respiratoria. La lista de muertes por complicaciones derivadas del coronavirus ya alcanzó las 5.593 personas.
Ante este panorama, el gobierno discutirá este martes medidas para restringir la circulación de personas a implementarse desde el jueves, vísperas de la festividad de Purim y de un fin de semana más largo del habitual. Alertado por rumores de fiestas y eventos programados para el feriado, el primer ministro Benjamín Netanyahu le dijo a su gabinete de ministros que “debemos evitar que estos eventos ocurran”.
Yuli Edelstein, ministro de Salud, adelantó que una de las medidas esperables para esos días es la reducción de los servicios de transporte público y la cantidad de pasajeros permitidos en cada autobús.