La Asociación para la Lucha contra el Cáncer y el Ministerio de Salud de Israel dieron a conocer datos actualizados sobre la supervivencia de enfermos de cáncer en el país. Los datos muestran que en las dos últimas décadas ha habido una mejora en cuanto a la supervivencia de los enfermos de cáncer con metástasis, que han vivido al menos cinco años más.
En el caso de mujeres enfermas de cáncer, hubo un aumento del 13% en la cantidad de quienes sobreviven al menos cinco años más. Los datos se refieren al período 2007-2011, en comparación con 1996-2000. En el caso de los hombres, los resultados son aún mejores: el índice de supervivencia ha aumentado un 20% en ese período de tiempo.
Las mujeres sobreviven más que los hombres, y los judíos más que los árabes
De la comparación que se hizo entre los datos de hace dos décadas y los datos actualizados se desprende que ha habido un aumento en la supervivencia de hombres judíos enfermos de cáncer, que ha pasado del 56 al 67% (es decir, ha habido un aumento del 20%). En el caso de las mujeres judías, se ha observado un aumento menor, pero el índice de supervivencia sigue siendo más elevado: ha pasado de un 63% hace dos décadas al 71%.
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La concientización acerca del cáncer de mama aumentó considerablemente en la última década.
(Pexels)
En todos los períodos de tiempo que se examinaron, la supervivencia relativa de las mujeres es más alta que la de los hombres, y la supervivencia relativa en el caso de los judíos es más elevada que entre los árabes. La Dra. Lital Kenan-Bucker, directora del Centro para el Control de Enfermedades del Ministerio de Salud, sostuvo: “El panorama optimista de un aumento en la supervivencia de los enfermos es consecuencia de una combinación de varios factores, entre ellos tratamientos más avanzados que alargan la supervivencia de los enfermos, una mayor consciencia en lo que respecta al cáncer, y como consecuencia de esto también un aumento de la detección temprana.
“El hecho de que haya aumentado la concientización y de que el número de personas que se hacen exámenes sea mayor que en el pasado, incluso cuando algún examen anterior no mostrara nada fuera de lo común, influye en la supervivencia. Lo mismo aplica para los nuevos exámenes y medicamentos que surgieron en las dos últimas décadas”.
En esta oportunidad, se dieron a conocer asimismo datos relativos a pacientes de cáncer de mama, de próstata, de colon y de pulmones que sobrevivieron cinco años y más. En todos esos tipos de cáncer hubo un aumento de la supervivencia en el período 2007-2011, en comparación con 1996-2000.
En lo que respecta al cáncer de mama, el más común en mujeres, el índice de supervivencia de las judías es del 89%, en comparación con el 85% de hace dos décadas. En cuanto a las mujeres árabes, el índice de supervivencia pasó del 74% al 84%.
En cuanto al cáncer de próstata, se observaron brechas entre judíos y árabes: un 97% de los hombres judíos sobrevivieron cinco años después de enfermar, en comparación con el 87% en el caso de árabes.
La relación entre la exposición a la contaminación del medio ambiente y la morbilidad por cáncer
En un nuevo estudio que se presentó en la rueda de prensa y que llevó a cabo la Dra. Liat Lerner-Gueva, directora de la Unidad de Investigación de la Salud de la Mujer y el Niño del Instituto Gartner, y financiado con la ayuda de la Asociación para la Lucha contra el Cáncer, se investigó la posible relación entre la exposición a la contaminación ambiental durante el embarazo y la aparición de cáncer infantil.
En el estudio se examinaron los datos de 220.805 bebés y al mismo tiempo se analizó la contaminación ambiental en todo Israel. Del total de ese número de niños, hubo 485 casos de cáncer, y se concluyó que vivir en lugares con una elevada contaminación ambiental aumenta las posibilidades de contraer la enfermedad. Pero debido a que el número de casos es bajo, no es posible fiarse únicamente de los resultados de ese estudio para demostrar una relación clara y determinante.
La relación entre la alimentación y el cáncer
Otro estudio que se presentó, y que llevaron a cabo las universidades más destacadas de Estados Unidos, entre ellas Harvard, analizó el efecto del consumo diario de siete clases de alimentos -frutas, verduras, cereales integrales, carne procesada, carne roja, leche y sus derivados, y bebidas azucaradas- sobre la morbilidad por cáncer.
Se examinó a 5.000 hombres que constituían un modelo estadístico representativo respecto al riesgo de enfermar de cáncer. Los resultados del estudio mostraron que alrededor de un 16% de los casos de cáncer atribuidos a una alimentación deficiente estaban relacionados con sobrepeso.
Un bajo consumo de cereales integrales se asoció tanto al número como al porcentaje más elevado de nuevos casos de cáncer. Y después un consumo deficiente de leche y sus derivados, un consumo de carne procesada, y un bajo consumo de frutas y verduras. La conclusión de los investigadores fue que la alimentación deficiente es un factor de riesgo similar al de consumir alcohol, y un poco más bajo que el sobrepeso y la falta de ejercicio.
