El jefe del grupo de trabajo para la vacunación del Ministerio de Salud de Israel, el doctor Uri Feinstein, dijo el martes que las vacunas contra el coronavirus llegarán a Israel en cuestión de semanas.
En declaraciones al Comité de Control Estatal de la Knesset, Feinstein sostuvo que primero se proporcionará una cantidad relativamente pequeña de dosis, pero que luego llegarán cantidades suficientes para que todo aquel que desee vacunarse, pueda hacerlo.
El funcionario manifestó a los miembros de la Knesset que solo las vacunas que reciban la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) se proporcionarán a los israelíes.
El director general del Centro Médico Hadassah de Jerusalem, el profesor Zeev Rotstein, quien también asistió a la reunión en la Knesset, expresó que los ensayos en humanos de la vacuna desarrollados por el Instituto de Investigación Biológica de Israel hasta ahora no han mostrado ningún efecto secundario adverso. "Espero que en el futuro también podamos demostrar la eficacia [de la vacuna israelí]", dijo Rotstein.
El representante del Ministerio de Defensa, Yoav Gal, señaló durante la reunión que el costo para desarrollar una vacuna en Israel es de aproximadamente 500 millones de shekels (151 millones de dólares). "Un cierre de una semana cuesta más que desarrollar una vacuna", aseveró.
Israel ha firmado un trato con la compañía farmacéutica Moderna que garantiza que un millón de ciudadanos israelíes puedan recibir su vacuna, y además ha alcanzado un segundo acuerdo con Pfizer para suministrar dosis a cuatro millones de personas más.
Se estima que los primeros en recibir las vacunas serán los profesionales de la salud y la población anciana, pero la forma en que se distribuirán al público sigue siendo un tema de debate entre el Ministerio de Salud y los servicios médicos privados.
Mali Kusha, de la oficina principal de enfermería del servicio de salud Meuhedet, afirmó que su organización se estaba preparando para vacunar a las personas en 60 lugares distintos en todo el país. "En caso de que debamos aplicar las vacunas contra el coronavirus y contra la gripe, seguramente necesitemos más personas. Es algo que nos preocupa”, advirtió.
"Tendremos que elevar el asunto al gobierno para decidir si capacitar a los médicos con anticipación", agregó, advirtiendo que algunos miembros de las comunidades ultraortodoxas y árabes ya han expresado su renuencia a recibir la vacuna. Según la especialista, esto se debe a la difusión de teorías conspirativas.