Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, anunció este martes que Israel se está preparando para la segunda campaña de vacunación contra el coronavirus que comenzará dentro de seis meses.
“Preparen los hombros”, dijo Netanyahu en una conferencia compartida con Yuli Edelstein, ministro de Salud. Ambos expresaron su confianza de que las vacunas ya se habrán aprobado para aplicarse en niños menores de 16 años cuando comience esta nueva campaña.
El anuncio se realizó horas después de un acuerdo con el laboratorio estadounidense Pfizer, principal proveedor de la exitosa campaña de vacunación israelí, para abastecer a Israel con nueve millones de dosis hasta fines de 2022. Además, está prevista la compra de otras 7,2 millones de dosis al laboratorio Moderna.
La compra de las dosis de Pfizer fueron presupuestadas en 1.100 millones de shekels, equivalente a 340 millones de dólares, y las de Moderna en 500 millones de shekels (154 millones de dólares). El Ministerio de Salud aclaró que estas nuevas vacunas estarán adaptadas a las nuevas variantes del virus que se propagaron por Israel y el mundo durante los últimos meses.
En el contexto de la crisis política israelí y el proceso electoral, que por el momento no arroja un panorama alentador respecto a la formación de un gobierno, Netanyahu criticó solapadamente a Benny Gantz, ministro de Defensa y líder de Kajol Labán, por los cuestionamientos opositores respecto a la compra de estas vacunas.
“Los laboratorios me pidieron un compromiso presupuestario para reservarnos las dosis y lo acepté, pero me encontré con un obstáculo político. Pasaron las elecciones y volví a encontrarme con los mismos obstáculos”, señaló el primer ministro durante el anuncio. La polémica en torno a la compra de estas vacunas terminó ya que será financiadas por el superávit del área de Salud, y ya no habrá necesidad de discutirlo en el Gabinete y el Comité de Finanzas.