El Estado de Israel anunció que proporcionará vacunas contra el COVID-19 a los sobrevivientes del Holocausto, tanto a los que viven en el país como en el resto del mundo. Así lo confirmó la ministra de Asuntos de la Diáspora, Omer Yankelevich, quien trabaja en la operación logística internacional para repartir las dosis.
Yankelevich encargó a Shalom Corps, una de las organizaciones que trabajan bajo el ala del Ministerio, la coordinación de los procedimientos burocráticos para alcanzar a todos los sobrevivientes de la Shoá. La organización se ha acercado a grandes empresas de transporte médico para manejar la compleja logística.
Al mismo tiempo, el Ministerio de la Diáspora se puso en contacto con el Ministerio de Salud para coordinar la tarea con los laboratorios Moderna y Pfizer, que son los que suministran las vacunas a Israel y los que proporcionarán las dosis para repartir a lo largo y ancho del mundo.
De acuerdo con el plan que se está formulando, la aplicación de las dosis se llevará a cabo en los centros de vacunación designados por los distintos países. El personal médico y los voluntarios acudirán a los sobrevivientes del Holocausto que no puedan salir de sus hogares debido a su condición médica.
En cuanto a la financiación, el Ministerio tiene la intención de reclutar filántropos judíos que compartirán los costos. La idea es comprar las vacunas para los sobrevivientes del Holocausto por separado de las dosis destinadas al resto de la sociedad, para que estas no sean descontadas de la cuota de vacunas asignada a Israel.
“En un momento de aguda crisis mundial frente a la epidemia del coronavirus, tenemos derecho a tomar las medidas necesarias por los sobrevivientes del Holocausto, quienes se impusieron ante el infierno nazi y, gracias a su coraje, lograron mantener las brasas judías encendidas”, expresó la ministra. Además, en declaraciones a Israel Hayom, Yankelevich subrayó que “este es el orden moral que todo judío lleva en su corazón: asegurarse de que nunca caminen solos”.