Científicos israelíes parecen haber desarrollado un reemplazo para el material principal utilizado en las pruebas de coronavirus, afirmó el domingo una fuente del Ministerio de Salud. Con anterioridad se difundió el dato de que la escasez del reactivo necesario para las pruebas estaba reduciendo la cantidad de testeos realizados, y se esperaba que se redujeran aún más.
El Laboratorio del Hospital Beilinson, que forma parte del Centro Médico Rabin en Petah Tikva, realizó pruebas con decenas de diversos materiales en un esfuerzo por encontrar el reemplazo del reactivo faltante, que hoy en día comienza a ser escaso en todo el mundo. Los científicos parecen haber alcanzado un gran avance en las últimas 24 horas, pero las pruebas aún están en curso.
El Ministerio de Salud comenzó a buscar el desarrollo de un reemplazo tan pronto como se hizo evidente que el material que se usa en la actualidad sería escaso en todo el mundo. Se comenzó a importar productos químicos del extranjero destinados a otros usos, con la esperanza de desarrollar el material faltante en los laboratorios médicos israelíes.
El número de pruebas de COVID-19 ha disminuido de manera sustancial en los últimos días debido a la falta del reactivo, y se espera que continúe disminuyendo mientras no se encuentre el material de reemplazo.