¿Existe una relación entre el sobrepeso y la apnea del sueño? Un estudio publicado en la revista estadounidense Journal of Pulmonary Medicine muestra que sí. Es más, los investigadores piensan que la causa del problema está probablemente en la lengua.
La apnea obstructiva del sueño es un trastorno en el que los músculos de la garganta no pueden mantener abiertas las vías respiratorias durante el sueño. Ello lleva a trastornos recurrentes de la respiración, así como también a fuertes ronquidos, una menor calidad del sueño y cansancio a lo largo del día. Y también un mayor riesgo de hipertensión e incluso muerte. El problema está muy extendido, y se calcula que sólo en Estados Unidos hay al menos 25 millones de personas que lo padecen. También en Israel el trastorno es muy común, pese a que muchas de las personas que sufren de apnea del sueño no han sido diagnosticadas y en consecuencia no reciben tratamiento.
En el mencionado estudio, que se llevó a cabo en la Universidad de Pensilvania, los investigadores se propusieron examinar la relación existente entre la reducción de grasa en la lengua y el alivio de los síntomas de apnea del sueño. Y se centraron en la siguiente pregunta: ¿acaso adelgazar reduce la concentración de grasa en la lengua, y con ello el riesgo de apnea del sueño?
Para comprobarlo, un equipo de la Universidad de Pensilvania examinó a 67 personas con apnea del sueño y sobrepeso, y los hicieron adelgazar, ya sea solamente con una dieta o combinándola con una operación para reducir el tamaño del estómago.
Del total de las personas examinadas, 47 consiguieron reducir un promedio del 14% de su peso inicial. Otros 20 pacientes aumentaron de peso o conservaron el que tenían. En las personas que adelgazaron, mejoró el problema de la apnea del sueño. Pero en el examen de IRM (Imágenes por Resonancia Magnética) que se les hizo antes y después de adelgazar se vieron algunos detalles más: se descubrió que había una relación directa entre la pérdida de grasa de la lengua y la mejoría de los síntomas en los pacientes. Es decir, en las personas que habían adelgazado también se redujo el porcentaje de grasa de la lengua, lo que se asoció con el alivio de los síntomas.
La lengua, que sirve para comunicarse y para tragar (comida), desempeña un papel importante en la apnea del sueño. Ocurre que la lengua no tiene sólo músculos, sino también grasa, y mucha. En consecuencia, la apnea del sueño afecta asimismo a personas con una lengua que contiene mucho tejido graso.
Los investigadores consideraron entonces que en la lengua está el motivo principal que causa el trastorno. Al menos eso fue lo que vieron en el caso de las personas que participaron en el estudio. Todavía no está claro de qué manera la lengua agrandada bloquea el tracto respiratorio superior, pero piensan que es posible que aquélla se mueva hacia adelante o hacia atrás, por lo que pasa menos aire.
Los investigadores concluyeron que entender el papel que desempeña la grasa de la lengua en la apnea del sueño puede allanar el camino a nuevos tratamientos. Y señalaron que es posible que en el futuro los médicos recomienden la pérdida de peso como parte importante del tratamiento, junto con el que se utiliza en la actualidad: el dispositivo CPAP, que permite que se entre aire en las vías respiratorias a través de una máscara.
[CPAP son las iniciales en inglés de Continuous Positive Airway Pressure, y es un dispositivo mecánico que se utiliza para tratar la apnea del sueño. El CPAP actúa enviando una presión positiva continua a las vías aéreas para mantenerlas abiertas y evitar su colapso y los episodios de apnea].
