Israel no identificó ninguna evidencia que vincule los accidentes cerebrovasculares con una vacuna actualizada contra el coronavirus fabricada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech, según un funcionario del Ministerio de Salud.
El viernes, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades habían dicho que un sistema de monitoreo de seguridad había señalado que la inyección podría estar relacionada con un tipo de accidente cerebrovascular en adultos mayores, de acuerdo con datos preliminares.
"No hemos encontrado tal hallazgo, incluso después de que volvimos a verificar todos nuestros datos después del anuncio de la FDA", expresó Salman Zarka, jefe del grupo de trabajo de coronavirus de Israel, en una videoconferencia mantenida con a Reuters.
Unas 389.648 personas en Israel han tomado hasta ahora la dosis, que apunta a la cepa original y su subvariante BA.4 / BA.5 Omicron.
El miércoles, el regulador de medicamentos de la Unión Europea también había dicho que no encontró señales de seguridad en la región relacionadas con la inyección bivalente de Pfizer.
Pfizer y BioNTech informaron –en un comunicado emitido el viernes pasado– que estaban al tanto de informes limitados de accidentes cerebrovasculares isquémicos en personas de 65 años o más después de la vacunación.
Pfizer señaló además que ni las compañías ni los CDC y la FDA habían observado hallazgos similares en otros sistemas de monitoreo y dijo que no había evidencia que sugiriera una asociación con el uso de las vacunas COVID-19 de las compañías.
