Los funcionarios de salud de Israel informaron el domingo que discutirán la opción de restablecer un mandato de uso de barbijos protectores en interiores a la luz del aumento de casos de enfermedades graves por COVID-19.
Aunque el factor R, que indica la propagación del virus en la comunidad, disminuyó ligeramente durante el fin de semana, aumentó el número de personas que sufren síntomas graves.
El Ministerio de Salud dijo que 158 pacientes están recibiendo atención por complicaciones del coronavirus, en comparación con los 106 de hace una semana.
El Hospital Meir, en Kfar Saba, dijo que su sala de coronavirus se reabriría para hacer frente al creciente número de pacientes.
El Ministerio de Salud informó que 4.900 nuevos casos del virus fueron confirmados el sábado. Pero añadieron que esos números son irrelevantes porque muchos israelíes realizan pruebas para detectar el virus en casa y no a través de estaciones de prueba oficiales. Agregaron que el fin de semana el número de personas que se someten a pruebas es especialmente bajo.
El panel de expertos que asesora al gobierno sobre la pandemia estaba listo para discutir la opción de la quinta dosis de la vacuna, que no se espera que esté disponible antes de septiembre, según algunos funcionarios.
Pero otras fuentes en el ministerio dijeron que era necesaria una revisión de la política porque las ramificaciones de Omicron no causaron un aumento en las enfermedades graves y es posible que esta vez no se necesiten medidas de mitigación previas.
Mientras tanto, después de que los asesores de la FDA recomendaran la administración de vacunas COVID-19 para bebés de seis meses o más, el panel anunció que se convocaría a una reunión especial el martes para discutir si recomendar las vacunas también en Israel.
El miércoles, el panel de asesores de la FDA recomendó unánimemente que la agencia autorizara las vacunas COVID-19 de Moderna y Pfizer / BioNTech para millones de niños estadounidenses más pequeños.
El doctor Doron Dushnitzky, especialista en pediatría y miembro del panel, señaló que incluso si se hace una recomendación para administrar las vacunas al gobierno, esperaba que la mayoría de los padres se negaran a vacunar a sus hijos pequeños, especialmente porque el virus causa una enfermedad leve en los niños. "Sopesaremos los beneficios de las vacunas y sus posibles efectos secundarios", dijo.
