El brote de COVID-19 en Israel se está contrayendo a su ritmo más rápido en meses, según datos difundidos por el Ministerio de Salud, que fueron publicados el miércoles.
El número R del coronavirus, un índice que mide cuántas nuevas infecciones brotan en promedio de un solo caso, se ha reducido a 0,73, la cifra más baja registrada desde mayo.
Cualquier número por encima de 1 indica que las infecciones están aumentando, mientras que cualquier número por debajo de 1 significa que la morbilidad está disminuyendo.
Sin embargo, el número R representa la incidencia promedio de coronavirus en el transcurso de varios días, y se avizora que podría haber un repunte en los próximos días debido a las festividades y la reapertura de las escuelas.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias informaron que 2.208 israelíes dieron positivo por coronavirus de unas 66.000 pruebas realizadas desde la medianoche, lo que sitúa la tasa de infección del país en un 3,4%.
La proporción de diagnósticos positivos de coronavirus del total de pruebas diarias se mantuvo por debajo del 5% por sexto día consecutivo, un largo recorrido desde la tasa de positividad del 8.4% registrada en el pico de la ola de morbilidad actual a principios de septiembre.
Los hospitales israelíes estaban tratando a 1.350 pacientes con COVID-19, en comparación con los 393 registrados hace justo un mes. De los que recibieron tratamiento, 647 se encontraban en estado grave, entre ellos 217 pacientes conectados a respiradores artificiales.
Desde el inicio de la pandemia en Israel, 7.732 israelíes sucumbieron a las complicaciones del COVID-19, veinte de ellos sólo el martes y otros siete el miércoles.