Israel está considerando la posibilidad de administrar una tercera dosis de la vacuna Covid-19 de Pfizer y BioNTech a la población de edad avanzada, incluso antes de la aprobación de la agencia reguladora estadounidense FDA, con el fin de ayudar a contener la variante Delta del coronavirus, según palabras de un alto funcionario de salud.
Por su lado, los funcionarios de Estados Unidos y de la Unión Europea están evaluando actualmente si son necesarias dosis de refuerzo para grupos de riesgo específicos.
"Por un lado, queremos ver si es seguro y basarnos en nuestros datos para examinar si realmente hay una disminución de la inmunidad, y por otro lado, hay un brote y queremos detenerlo"
Nachman Ash, director general del Ministerio de Salud
"Este es el gran dilema. La decisión está en nosotros, cuando no tenemos el apoyo del mundo. Es una decisión muy compleja", contó el director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, en una conferencia sobre salud organizada en exclusiva por Ynet.
"Por un lado, queremos ver si es seguro y eficaz y basarnos en nuestros datos para examinar si realmente hay una disminución de la inmunidad, y por otro lado, hay un brote y queremos detenerlo", añadió.
Pfizer está buscando una autorización de emergencia en Estados Unidos para una tercera dosis de su vacuna, que según el laboratorio puede ayudar a las personas a mantener niveles más altos de protección. Este mes, Israel empezó a ofrecer refuerzos a las personas con inmunidad comprometida, en función de cada caso.
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En las próximas semanas se tomará una decisión, que probablemente afectará a personas de 60 o 70 años en adelante.
(Moti Kimchi)
Desde que la variante Delta comenzó a propagarse en Israel en junio, el Ministerio de Sanidad informó en dos ocasiones de un descenso de la eficacia de la vacuna contra las infecciones y una ligera disminución de su protección contra enfermedades graves.
"Esperamos publicar más datos definitivos sobre nuestro programa de refuerzo, y todos los datos acumulados se compartirán como parte de las discusiones en curso con la FDA, la EMA (agencia europea) y otras autoridades reguladoras en las próximas semanas", explicó Jerica Pitts, una portavoz de Pfizer, en un comunicado enviado por correo electrónico.
Desde que la variante Delta comenzó a propagarse en Israel en junio, el Ministerio de Sanidad informó en dos ocasiones de un descenso de la eficacia de la vacuna contra las infecciones y una ligera disminución de su protección contra enfermedades graves.
Algunos expertos criticaron el análisis del ministerio por un posible sesgo que podría distorsionar los datos. La semana pasada, se estimó que la vacuna sólo era eficaz en un 41% para combatir las infecciones sintomáticas en el último mes. La protección contra las enfermedades graves se mantuvo en un 91%.
"Estimo que estos datos son ciertos, pueden ser más o menos así", dijo Ash. "Pero los signos son, al menos aquí, que la inmunidad está disminuyendo", completó.
La decisión se tomará en las próximas semanas, según el secretario general del ministerio, y probablemente afectará a las personas de 60 o 70 años o más, el primer grupo de alto riesgo que recibió la vacuna cuando Israel comenzó su campaña de inmunización en diciembre.
