El ministro de Salud de Israel, Nitzan Horowitz, se mostró satisfecho por el descenso continuo de casos de COVID-19, pero afirmó que el sistema sanitario ya se está "preparando" para una nueva oleada de infecciones.
Israel lleva registrando un descenso constante de la morbilidad a medida que la oleada causada por la variante Ómicron parece estar en caída, tras haber provocado casi 80.000 infectados diarios en su punto álgido.
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El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, visita el centro de pruebas de coronavirus del Magen David Adom.
(Magen David Adom)
"Mantenemos nuestros sistemas de defensa básicos de COVID [como el uso de mascarillas] en funcionamiento aunque haya una reducción de la morbilidad"
Nitzan Horowitz, ministro de Salud
En declaraciones a Ynet, el ministro aseguró que la ola está retrocediendo, pero aún no terminó.
"Todavía tenemos pacientes en estado grave en los hospitales y sigue habiendo muchos nuevos contagios, por lo que mantenemos el uso de mascarillas. No sé si la próxima ola llegará, ni cuándo, pero nos estamos preparando para ella", recalcó.
"La Organización Mundial de la Salud estima que habrá más variantes de COVID-19 porque la mitad del mundo no está vacunada y es ahí donde se forman", explicó Horowitz. "Mantenemos nuestros sistemas básicos de defensa en funcionamiento aunque haya una reducción de la morbilidad", agregó.
Cuando se le pidió que comentara el triste hito de las 10.000 muertes por coronavirus, que Israel alcanzó esta semana, Horowitz dijo que quienes tomaron las medidas necesarias, incluidas las vacunas, fueron quienes se protegieron.
"Desde el comienzo de la pandemia, murieron más de 10.000 personas y luchamos por la vida de cada una de ellas"
Nitzan Horowitz, ministro de Salud
"Desde el comienzo de la pandemia, murieron más de 10.000 personas y luchamos por la vida de cada una de ellas", afirmó Horowitz. "Somos el único país que administró una cuarta dosis de la vacuna a nuestra población de edad avanzada y a quienes corren el riesgo de enfermarse gravemente. También hicimos muchas pruebas en este tiempo", aseveró.
"No descuidamos a la población, más de 700.000 recibieron la dosis y permanecieron fuera del hospital. Proporcionamos las herramientas más eficaces para prevenir la enfermedad", remarcó.
El ministro también alabó la política del gobierno de mantener la economía abierta y abstenerse de tomar medidas restrictivas de mitigación sanitaria.
"Creo que la política de cierres del anterior gobierno era perjudicial y nosotros la evitamos protegiendo a los más vulnerables", aclaró.
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El personal médico conversa en el interior de la sala de COVID-19 en el hospital Beilinson en Petah Tikva.
(Reuters)
Cuando se le preguntó si el gobierno no logró convencer a los padres de la importancia de las vacunas pediátricas, Horowitz manifestó que hubo muchas noticias falsas que circularon entre el público, lo que asustó a las familias.
"No creo que nuestro mensaje sobre las vacunas no haya sido escuchado por todos en el país, pero los padres tienen que tomar sus propias decisiones y no quiero obligar a nadie, como se hizo en algunos países", finalizó.
