Las empresas Moderna y Pfizer están realizando estudios avanzados de sus vacunas contra el coronavirus en niños de 12 años. A algunos de ellos se les administra las dosis inyectada a los adultos, en tanto que otros reciben un placebo. Se estima que en pocos meses se aprobará la inoculación en niños.
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Un trabajador de la salud realiza una prueba de coronavirus a un niño en Israel.
(Cortesía)
Los estudios clínicos realizados hasta la fecha no habían incluido a menores de 16 años y, por lo tanto, las vacunas aún no han sido aprobadas para el uso generalizado en niños.
Pfizer completó recientemente las dos primeras fases del estudio, que tuvo lugar en el Hospital de Cincinnati, en Estados Unidos, e incluyó a 100 niños. Los resultados fueron similares a los obtenidos en adultos y mostraron que la vacuna también es segura para niños de 12 a 16 años.
Tras haber finalizado la segunda fase de las pruebas, Pfizer anunció que ha terminado de reclutar participantes para la siguiente fase del estudio. En la investigación participarán 2.259 niños, que recibirán las mismas dosis que los adultos, es decir, dos inyecciones con tres semanas de diferencia. Los niños se someterán a análisis de sangre para determinar los niveles de anticuerpos y linfocitos T, y luego se comparará su tasa de infección con la del grupo de niños que recibió un placebo. Los experimentos se realizaron con la aprobación y el acompañamiento de los padres y con el pleno consentimiento de los niños.
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Hasta el momento, las investigaciones de Pfizer han demostrado que su vacuna es segura para niños.
(Reuters)
Pfizer aún no ha anunciado para cuándo esperan los resultados, pero se estima que en pocos meses la compañía solicitará a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) la aprobación de la vacuna para su aplicación en niños.
Mientras tanto, la farmacéutica Moderna también anunció que ha comenzado a realizar ensayos en niños. Hasta ahora se han registrado 800 niños a partir de los 12 años de los 3.000 necesarios para el estudio. El director ejecutivo de la compañía, Stéphane Bansel, dijo recientemente que estima que en septiembre se sabrá si la vacuna funciona o no. Los resultados de estos ensayos son críticos, dada la propagación de la cepa británica que está causando una infección generalizada entre los jóvenes y niños.
La vacunación de los niños permitirá abrir los sistemas educativos en todo el mundo, lo que conducirá a una apertura más amplia de la economía mundial. Una vez que las vacunas hayan sido aprobadas para niños a partir de los 12 años, es probable que también sean aprobadas para niños más pequeños, lo que produciría un avance significativo hacia la inmunidad colectiva. En la mayoría de los casos, la respuesta inmune de los niños de 12 años es similar a la de los niños más pequeños.
En Israel, el Ministerio de Salud aprobó la vacunación en niños menores de 16 años en casos excepcionales, como los hijos de una persona que padece inmunosupresión grave y los que se encuentran en grupos de riesgo, como aquellos que padecen de obesidad, diabetes, enfermedades graves de pulmón y corazón, inmunosupresión o cáncer.
