Esta semana ingresó al Ministerio de Salud de Israel un pedido de aprobación para la venta de pruebas de coronavirus que cada usuario puede realizar en su hogar, y que en 10 minutos detecta la presencia de antígenos del virus.
“QuickVue At Home”, un desarrollo de la empresa estadounidense Quidel, llegará a las farmacias israelíes a través de la importadora Rimipharm y ofrece un alto porcentaje de eficacia: 84,8% para pruebas positivas y 99,1% para negativas.
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COVID-19 en Israel: próximamente los israelíes podrán testearse en sus hogares.
(Quidel)
El kit incluye una varilla para introducir en la nariz del usuario y otra de cartón que arroja los resultados, similar a un test de azúcar u orina. El precio todavía no fue fijado, pero la empresa lo estimó entre 30 y 40 shekels, equivalente a una cifra cercana a los 10 dólares. Las autoridades evalúan incorporar el instrumento a las cartillas de los fondos de salud para que sea más accesible para los usuarios.
Estas pruebas de coronavirus ya se distribuyen gratuitamente a niños y adolescentes que asisten a escuelas de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia y Francia.
Su aplicación es sencilla y no requiere de la asistencia de un profesional médico, y permite la detección temprana de potenciales pacientes. La FDA estadounidense aprobó su uso para adolescentes mayores de 14 años, y para niños de 8 años con asistencia de un adulto.
