Según un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv, más del 70 por ciento de los pacientes con coronavirus COVID-19 en Israel fueron infectados por una cepa que se originó en los Estados Unidos.
El estudio publicado el lunes muestra que el resto de las infecciones en Israel se importaron de Bélgica (8%), Francia (6%), Inglaterra (5%), España (3%), seguido de Italia, Filipinas y Rusia.
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Pasajeros que llegaron al aeropuerto Ben Gurion durante la pandemia de coronavirus.
(AFP)
El Dr. Adi Stern, de la Facultad de Biología Celular Molecular y Biotecnología de la Universidad de Tel Aviv, manifestó que los israelíes que regresaron de los Estados Unidos crearon "cadenas de transmisión".
Los investigadores llegaron a esta conclusión después de comparar secuencias genómicas de pacientes israelíes con 4.700 secuencias genómicas de diferentes áreas del mundo.
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La sala de coronavirus en el Centro Médico Rabin en Petah Tikva.
(Producciones Troll)
Israel no tuvo ninguna infección importada de China, Corea del Sur o Singapur.
El país comenzó a suspender vuelos desde Europa y otras naciones entre el 26 de febrero y el 4 de marzo. Sin embargo, las fronteras de Israel no se cerraron completamente hasta el 9 de marzo.
El estudio también mostró que los "súper difusores", personas que desobedecieron las pautas del Ministerio de Salud y asistieron a "eventos de súper difusión, como fiestas grandes u otras reuniones sociales", contribuyeron a infecciones masivas, según el informe.
En marzo, un grupo de 65 miembros del movimiento ortodoxo Habad llegó de Nueva York después de un año de estudios en Crown Heights, y luego de confirmarse que habían sido infectados por COVID-19, fueron aislados en un hotel de Jerusalem.
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La policía detuvo a un hombre ortodoxo después de dispersar multitudes de una sinagoga de Jerusalem que operaba en violación de las regulaciones de distanciamiento social.
(Ynet)
El Al comunicó que no sabían que había sospechosos portadores del virus entre sus pasajeros y que su avión no estaba preparado para esa eventualidad.
A docenas de pasajeros que viajaban desde los Estados Unidos también se les permitió ingresar a Israel el 9 de abril, a pesar de las regulaciones que requerían que los no nacionales ingresen a una cuarentena de 14 días en una instalación estatal.
Los viajeros que llegaron de Nueva York fueron recibidos por equipos de Magen David Adom que los revisaron en busca de síntomas relacionados con el coronavirus y firmaron un formulario declarando que permanecerían en aislamiento durante las próximas dos semanas.
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Un hombre ultraortodoxo usa una máscara facial en Bnei Brak, una de las ciudades más golpeadas por el coronavirus.
(Nadav Abas)
Uno de ellos le manifestó a Ynet que no tenía un lugar para aislarse a sí mismo a pesar de declararlo en el aeropuerto.
También pasajeros del vuelo UA90 de United Airlines desde Nueva Jersey, estaban preocupados porque algunos de quienes viajaron en ese vuelo podrían haber estado infectados.
Uno de ellos le explicó a Ynet que un hombre de Brooklyn había abordado el avión a pesar de que se le ordenó permanecer en cuarentena mientras esperaba los resultados de la prueba de COVID-19.
