Las autoridades sanitarias supuestamente están reteniendo un tratamiento que podría salvar las vidas de israelíes que padecen COVID-19 a pesar de que el medicamento ha sido aprobado por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos) y tiene una tasa de éxito comprobada en el país norteamericano.
"El objetivo es prevenir el desarrollo de complicaciones graves"
Oren Kobiler, virólogo de la Universidad de Tel Aviv
El Regeneron consiste en un cóctel de dos anticuerpos monoclonales que fueron diseñados específicamente para bloquear la infectividad del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, y está destinado a ser utilizado por pacientes mayores de 65 años que no han sido hospitalizados para evitar que desarrollen una enfermedad grave.
El doctor Oren Kobiler, virólogo de la Universidad de Tel Aviv, dijo que el tratamiento se puede administrar mediante inyección o terapia intravenosa en los primeros días de la infección. "El objetivo es prevenir el desarrollo de complicaciones graves", expresó.
El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, supuestamente recibió el medicamento tras haber contraído el coronavirus.
El Ministerio de Salud ha comprado miles de dosis del medicamento, pero aún no lo ha lanzado para su uso masivo con el fin de que los proveedores de servicios de salud puedan utilizarlo para brindar atención médica a pacientes con COVID-19 en sus hogares.
"El medicamento debe administrarse en las primeras etapas de la enfermedad para que sea más eficaz, y no cuando la condición del paciente se deteriora y requiere hospitalización"
Galia Rahav, directora del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico Sheba
"Mi padre comenzó a sentirse enfermo hace un par de semanas", dijo Moti Leibowitz, hijo de Yehuda que murió a principios de esta semana. "Intentamos tratarlo con Regeneron, pero nuestro proveedor de servicios de salud afirmó que no tenían el medicamento e incluso señalaron que no sabían nada al respecto", agregó.
"Hay que saber dónde ir para conseguirlo y encontramos una de las organizaciones de ayuda que podía proporcionar el medicamento, pero mi padre se negó a ir al hospital para recibirlo. Si hubiera podido administrárselo mientras estaba en casa, no habría muerto", manifestó Leibowitz.
Altos funcionarios de salud declararon que el ministerio está empantanado por luchas internas burocráticas y que el público está pagando el precio por ello. "Es posible y necesario comprar una gran cantidad de Regeneron", indicaron.
"El medicamento debe administrarse en las primeras etapas de la enfermedad para que sea más eficaz, y no cuando la condición del paciente se deteriora y requiere hospitalización", explicó la profesora Galia Rahav, directora del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico Sheba.
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Galia Rahav, directora del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico Sheba.
(Dana Kopel)
"Se considerará un uso más amplio del medicamento"
Ministerio de Salud
"Los proveedores de servicios de salud deben ser responsables de administrarlo a los pacientes que reciben tratamiento”, añadió.
Sin embargo, el doctor Erez Carmon, que dirige la lucha contra el coronavirus en uno de los proveedores de servicios de salud, no comparte la opinión de Rahav.
"Algunos medicamentos deben administrarse en un hospital", sostuvo. "Los proveedores de servicios de salud no determinan qué medicamentos están disponibles. Ese es el trabajo del Ministerio de Salud”.
En respuesta a una consulta de Ynet, el Ministerio de Salud sostuvo que el suministro existente de Regeneron se ha asignado a hogares de ancianos "pero se considerará un uso más amplio del medicamento".
