La posibilidad de contraer miocarditis, una inflamación del músculo cardíaco, después de recibir la vacuna contra el coronavirus (COVID-19) es extremadamente extraña, revela una nueva investigación israelí.
En el estudio a gran escala que se publicó en el New England Journal of Medicine el miércoles, los investigadores del Hospital Beilinson y de la prestadora de servicios de salud Clalit recopilaron datos de dos millones y medio de israelíes vacunados que muestran que el riesgo de padecer miocarditis tras recibir la vacuna de Pfizer contra el coronavirus es extremadamente excepcional y no causa daño muscular significativo a corto y mediano plazo.
La incidencia de la miocarditis es de 2,13 casos por cada 100.000 vacunados, y el 98% de ellos presenta un cuadro leve a moderado de la enfermedad sin ningún deterioro de la función cardíaca.
La incidencia de la miocarditis es de 2,13 casos por cada 100.000 vacunados
El efecto secundario se observó de manera más frecuente tras la segunda dosis, un 69% más que después de la primera, en hombres más que en mujeres y con más frecuencia entre las edades de 16 a 29 años.
El Dr. Guy Whitberg, cardiólogo del Hospital Beilinson, dijo que "este estudio es el primero en evaluar de manera confiable la incidencia de miocarditis, el principal efecto secundario que se encontró relacionado con la vacuna del coronavirus".
Los hallazgos del estudio muestran que es un efecto secundario relativamente extraño incluso en el grupo de población de mayor riesgo, los hombres jóvenes. Además, los hallazgos del estudio muestran que "en la gran mayoría de los casos, es una enfermedad leve con un curso benigno que no afecta significativamente la función cardíaca a corto plazo y no se espera que afecte la salud de los pacientes a largo plazo", resaltó.
El profesor Ran Kornowski, director del departamento de cardiología del Hospital Beilinson, señaló que estos son “resultados significativos y que los investigadores esperan que permitan tomar decisiones informadas sobre los grandes y comprobados beneficios de la alta eficacia de la vacuna y la importancia de prevenir la morbilidad por el virus, en comparación con el efecto adverso de la miocarditis”.
