Té verde
El consumo de té verde está directamente relacionado con la posibilidad de padecer un ACV.
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Hay una relación inversa clara entre la cantidad de té verde que se consume y el riesgo de un ACV.

El té verde reduce el riesgo de padecer un ACV

Según una investigación en la que se examinaron cerca de medio millón de personas, que se centró en el hábito de tomar té verde y su relación con el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular, se descubrió que fueron beneficiados aquellos que lo bebían todos los días.

Yael Dror - Adaptado por Beatriz Oberlander |
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El accidente cerebrovascular (ACV) es una de las principales causas de muerte en los países desarrollados. Debido al envejecimiento de la población, existe el temor de que el número de casos de ACV aumenten en todo el mundo. Esto implicaría una carga económica significativa, que pesará en el sistema de salud en las próximas décadas. Por eso es importante ser conscientes de ello ahora, y elaborar una estrategia de prevención con objeto de reducir el riesgo.
Los amplios estudios epidemiológicos que se llevaron a cabo recientemente, se centraron en la relación entre el componente dietético, los grupos de alimentos, los patrones de alimentación y el ACV. En ese contexto, se estudió en profundidad el té verde.
En ese sentido, en noviembre del 2019 se realizó una importante publicación en la revista médica The American Journal of Clinical Nutrition. La investigación se llevó a cabo en China con alrededor de medio millón de hombres y mujeres. El objetivo de esa investigación era evaluar en forma sistemática la relación entre el consumo de diferentes tipos de té y el riesgo de padecer un ACV, en base a un estudio de grupos numerosos.
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Té verde
Té verde
Hay una relación inversa clara entre la cantidad de té verde que se consume y el riesgo de un ACV.
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Participaron exactamente 487.377 chinos que llenaron un formulario sobre sus hábitos de consumo de té en los últimos doce meses (incluida la frecuencia, el tiempo, la cantidad y el tipo de té). También se les preguntó a qué edad comenzaron a tomar té verde en forma habitual. Entre los participantes en el estudio, 38.727 habían tenido un ACV a lo largo de los años. Según la información que se recopiló, un total de 128.280 adultos (el 26,3%) informaron que bebían té casi todos los días (entre ellos el 41,1% eran hombres y el 15,9% mujeres). Y que el tipo de té que bebían era sobre todo té verde (el 86,7%).
Se observó que había una relación inversa clara entre la cantidad de té verde que se había consumido y el riesgo de un ACV. Es decir, cuanto más té verde se bebía al día, menor era el riesgo de padecer un ACV. Entre quienes bebían té verde todos los días, el riesgo de ACV disminuyó según la cantidad y la frecuencia en que consumían. Incluso en quienes tomaron té verde sólo de vez en cuando (una vez a la semana o al día), disminuyó el riesgo de ACV en comparación con aquellos que no habían bebido nada. Esa relación inversa entre la cantidad de té verde que se había consumido y la disminución del riesgo de ACV, existía sólo con el té verde, y no en el de ningún otro tipo de té.
La conclusión del estudio fue que entre los adultos chinos, un mayor consumo de té, en especial de té verde, estaba relacionada con un menor riesgo de padecer un ACV isquémico y de derrames cerebrales.
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Té verde
Té verde
Beber tres tazas de té al día redujo en un 18% el riesgo de ACV
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Una clara relación inversa entre el consumo de té verde y la posibilidad de tener un ACV
En otra investigación de grandes proporciones, que se publicó en el año 2015 en la revista médica European Journal of Epidemiology, se examinó la relación entre beber té verde y el riesgo de ACV. En dicha investigación se analizaron 24 estudios previos, en los que participaron un total de 852.206 personas, y se describieron 10.572 casos de ACV, que llevaron a la muerte a 2.350 pacientes.
Un análisis de la relación entre la cantidad de té verde que se había consumido –según haya sido mucho/moderado/poco-, el riesgo de ACV y de morir como consecuencia de éste demostró que existe una clara relación inversa entre el té verde y el ACV. Los resultados mostraron que beber tres tazas de té al día redujo en un 18% el riesgo de ACV, en un 16% el riesgo de infarto cerebral y en un 11% el riesgo de hemorragia dentro del cerebro.
Beber té verde tiene un efecto claro en la salud al reducir el riesgo de ACV. Los resultados de esta nueva investigación y de otros estudios que se llevaron a cabo a lo largo de los años refuerzan la importancia de beber té verde como factor protector, si bien hay que tener en cuenta la frecuencia y la cantidad que se consume. En base a los estudios que se llevaron a cabo a lo largo de los años, se recomienda beber tres tazas de té verde al día para conseguir el máximo efecto protector.
*Yael Dror es dietista clínica y fisiológica, y tiene una maestría en Ciencias.
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