Una misteriosa enfermedad hepática que está afectando a niños de todo el mundo podría ser uno de los efectos a largo plazo del COVID-19, también conocido como "long-COVID", según un estudio realizado por el Centro Médico Infantil Schneider de Petah Tikva que se publicará esta semana en el Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition.
Los investigadores del instituto Schneider descubrieron que diez de los 22 niños israelíes que fueron hospitalizados por hepatitis se habían recuperado previamente del coronavirus. Dado que todos tenían historial de salud similar, investigadores dedujeron que la enfermedad era resultado del "long-COVID".
"Hicimos revisiones exhaustivas y descubrimos que todos los niños tuvieron COVID antes y no estaban vacunados. Desde entonces, recibimos otros ocho niños con hepatitis, y también en ellos sólo pudimos identificar el COVID"
Orith Waisbourd-Zinman, profesional de la salud israelí
En el estudio, detallaron el tratamiento de cinco niños hospitalizados por la enfermedad durante el último año. Una larga lista de pruebas diferentes, que incluyen un mapeo genético y biopsias de hígado, descubrieron que el único hilo conductor de todos los casos es una infección reciente por coronavirus.
"Los niños llegaron con los mismos casos de hepatitis e ictericia aguda", contó la Dra. Orith Waisbourd-Zinman, gastroenteróloga pediátrica de Schneider.
"Hicimos revisiones exhaustivas y descubrimos que todos los niños tuvieron COVID antes y no estaban vacunados. Desde entonces, recibimos otros ocho niños con hepatitis, y también en ellos sólo pudimos identificar el COVID", manifestó. "Los datos adicionales del Centro Médico Shaare Zedek [en Jerusalem] y del Campus Sanitario Rambam [en Haifa] mostraron resultados similares", sumó.
Según el Dr. Waisbourd-Zinman, la relación entre los casos de hepatitis en niños y el COVID no es concluyente, pero los datos sugieren que existe.
"Todos los años se producen casos de hepatitis poco claros en niños", explicó.
"El grupo actual de casos de hepatitis significativa y COVID nos lleva a la conclusión de que la afección es el resultado de un coronavirus prolongado. Obviamente, todavía hay dudas, pero parece que el virus es la principal causa de la enfermedad, y no el adenovirus, como suponíamos", agregó.
Hasta el momento, se informó de que 700 niños padecieron la enfermedad en 34 países diferentes. Un 10% de ellos necesitó trasplante de hígado, y cuatro fallecieron.
Algunos de los síntomas de la enfermedad son dolores de estómago, diarrea y vómitos antes del inicio de la hepatitis aguda, así como ictericia y niveles elevados de enzimas hepáticas en los análisis de sangre.
En ninguno de los casos se detectaron los virus comunes que suelen causar estas hepatitis víricas agudas.
El Ministerio de Salud dio instrucciones a los médicos para que informaran de cualquier caso o sospecha de hepatitis vírica que presentara estos síntomas.
