Los centros de estudio de la Torá (Yeshiva) en el barrio ultraortodoxo de Mea Shearim en Jerusalem reabrieron hoy (domingo) como de costumbre a pesar del endurecimiento del cierre general que incluye la suspensión de las actividades de todo el sistema educativo.
La comunidad ultraortodoxa adhirió en gran medida a las últimas restricciones impuestas por el gobierno después de que el rabino Chaim Kanievsky, un influyente líder de la comunidad lituana haredí en Israel, pidiera a sus seguidores que observaran las pautas de salud.
Sin embargo, algunas facciones extremas del sector, como la comunidad lituana de Jerusalem, decidieron reabrir las escuelas, principalmente para niños, cuya educación religiosa se considera una prioridad absoluta. "No queremos ver a nuestros niños en las calles y no queremos verlos debilitarse sin la Torá", dijo una fuente de una comunidad ultraortodoxa.
En el barrio de Mea Shearim en Jerusalem, el domingo comenzó con el movimiento de un día habitual, sin considerar el cierre estricto que rige en Israel desde el viernes. Allí mismo tuvo lugar el sábado por la noche una ceremonia masiva por el casamiento de la nieta de un líder comunitario.
El gobierno en Israel aprobó un esquema para Yeshivas, que permite a las escuelas de diferentes corrientes ultraortodoxas seguir abiertas, siempre y cuando funcionen como internados.
Sin embargo, este sistema no estuvo exento de controversias. La semana pasada el Ministerio de Salud expresó su preocupación por el diagnóstico de COVID-19 de cientos de estudiantes de algunas instituciones que, sin embargo, no mantenían una cuarentena en áreas separadas del resto de los alumnos.