El gobierno de Estados Unidos está considerando calificar a algunas organizaciones de derechos humanos como antisemitas, informó hoy (jueves) el periódico Politico, citando a asesores del Congreso no identificados.
La medida está siendo promovida por el secretario de Estado, Mike Pompeo, y podría implicar el bloqueo de fondos públicos a esas organizaciones. Entre los grupos enumerados en el informe se encuentran Amnistía Internacional, Oxfam y Human Rights Watch. Todos rechazaron las acusaciones.
Según Politico, se espera que en los próximos días emita una declaración la oficina de Elan Carr, enviado especial para el Monitoreo y la Lucha contra el Antisemitismo, una dependencia de la Secretaría de Estado.
La declaración vincularía a las ONG con el movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), que busca promover los embargos a Israel en todo el mundo, aparentemente en respuesta a su política de asentamientos en Cisjordania.
El informe de Politico afirma que la declaración hará énfasis por un lado en los comunicados de prensa emitidos por las organizaciones en torno al accionar en los asentamientos y por otra parte en su apoyo a la publicación de una controvertida base de datos de empresas que operan en esos territorios que hizo el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a principios de este año.
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El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el primer ministro Benjamín Netanyahu, reunidos en Jerusalem el año pasado.
(Embajada de Estados Unidos en Israel)
Pompeo condenó en su momento la difusión de esa base de datos y señaló que "su publicación sólo confirma el implacable sesgo antiisraelí tan frecuente en las Naciones Unidas".
El jefe de política global de Oxfam America, Noah Gottschalk, dijo a Politico que la acusación de antisemitismo era "falsa" y "ofensiva". Eric Goldstein, funcionario de Human Rights Watch, también desestimó las acusaciones y dijo que su organización "lucha contra la discriminación en todas sus formas, incluido el antisemitismo".
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Elan Carr, enviado especial para el Monitoreo y la Lucha contra el Antisemitismo.
(Oficina de Prensa de Israel)
El consultor ejecutivo de Amnistía Internacional EE.UU., Bob Goodfellow, declaró a Politico que cualquier afirmación de este tipo era "infundada". Y agregó que el grupo "espera abordar los ataques del Departamento de Estado en su totalidad".
El año pasado, Israel deportó a Omar Shakir, director para Israel y Palestina de Human Rights Watch, al que acusó de apoyar al movimiento BDS.
Según el asesor del Congreso que habló con Politico, Pompeo promueve la medida para obtener el apoyo de los votantes evangélicos pro-Israel antes de una futura candidatura a la Casa Blanca. El Departamento de Estado se negó a emitir comentarios sobre el informe.
