La policía israelí se enfrentó ayer (lunes) a los manifestantes que ocuparon las calles en la ciudad de Jaffa por segunda noche consecutiva después del ataque, durante el fin de semana, a un rabino.
Los manifestantes, tanto árabes como judíos, sostenían que grupos religiosos nacionalistas judíos están comprando propiedades en el distrito tradicionalmente árabe, que atravesó un rapido proceso de gentrificación en los últimos años debido al aumento de viviendas de lujo.
Una serie de imágenes registradas el lunes muestran el momento en que policías de civil chocaron con los manifestantes y entre empujones llevaron detenido a un niño árabe en una patrulla que no contaba con los distintivos, aunque sí con las luces intermitentes.
La policía informó que un "hombre joven" fue detenido por un breve lapso por hacer estallar fuegos artificiales y luego puesto en libertad "debido a su edad" sin proporcionar más detalles.
Las últimas tensiones comenzaron el domingo cuando dos hombres árabes golpearon y patearon al rabino Eliyahu Mali, director de un instituto de estudio de Torá, mientras miraba propiedades en busca de un nuevo edificio para su institución, informaron los medios locales.
Jaffa era un importante puerto comercial antes de la creación de Israel y la Guerra de Independencia de 1948. Hoy en día, el lugar es un distrito de moda que forma parte del municipio de Tel Aviv y alberga tanto a judíos como a árabes.