Mientras Israel celebra la histórica medalla de oro del gimnasta Artem Dolgopyat en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, su madre expresó el domingo que no tiene sentido que no pueda casarse legalmente en el país donde vive, ya que no es judío según los estándares del Gran Rabinato.
"El estado no permite el matrimonio", dijo Bellen, madre del atleta, a una radio israelí. "Viven juntos hace tres años, pero ella no es de aquí, es de Bielorrusia. Su abuela es judía y para nosotros ella es completamente judía", señaló la madre, en relación a que la pareja debería viajar al extranjero para casarse de forma civil.
"No tiene sentido que el Rabinato del mismo país que Artem Dolgopyat representó hoy con honor no le permita derechos civiles básicos como casarse en el país"
Yoel Razvozov, ministro de Turismo
Bellen agregó que viajar en este momento resulta un imposible debido a la apretada agenda deportiva del atleta y las restricciones por COVID.
Dolgopyat fue criado como judío, sin embargo la ley ortodoxa no lo considera como tal, debido a que su madre no lo es. Por otra parte, la Ley de Retorno de Israel permite que cualquier persona con al menos un abuelo o abuela judía emigre y se convierta en ciudadano. Ese es el caso de la madre de Dolgopyat.
Israel no tiene una opción de matrimonio civil y la única posibilidad es casarse a través del Gran Rabinato que requiere que ambos miembros de la pareja tengan madres judías o se conviertan a través de la ortodoxia al judaísmo.
Esto llevó a un número creciente de parejas israelíes a registrar su matrimonio en el extranjero. Dolgopyat obtuvo en este asunto el apoyo del ministro de Turismo, Yoel Razvozov, un inmigrante de la ex Unión Soviética y ex atleta olímpico.
"No tiene sentido que el Rabinato del mismo país que Artem Dolgopyat representó hoy con honor no le permita derechos civiles básicos como casarse en el país", tuiteó Razvozov.
"Los ciudadanos de Israel, sin importar dónde hayan nacido, no deberían tener que pasar por un proceso tedioso y humillante y recibir la aprobación o el rechazo del Rabinato para poder casarse".
El miembro de la Knesset de origen ruso Vladimir Beliak, del partido Yesh Atid, también expresó su apoyó a Dolgopyat. "Espero que todos aquellos que se apresuran a felicitar a Artem Dolgopyat, no se queden callados mañana cuando los políticos racistas de la Knesset vuelvan a atacar a los inmigrantes de la ex Unión Soviética".