"A diferencia de países como Brasil, Argentina tomó una decisión equivocada en ese momento. Cuando declaró la guerra el conflicto estaba terminando, fue un hecho de oportunismo." En el marco de la entrega de objetos nazis desde el Estado al Museo del Holocausto de Buenos Aires, Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad del país rioplatense, reflexionó sobre el rol de su nación durante la Segunda Guerra Mundial. Luego de su exposición, profundizó conceptos en exclusiva para Ynet Español.
"Es importante, y lo propongo como idea para el museo, que se aclare la historia sobre lo que ocurrió en Argentina con los nazis que vinieron al país. Cómo llegaron, quién los protegió, qué pasó", expresó Bullrich sobre los criminales de guerra que llegaron a Argentina en los meses posteriores a la rendición alemana.
El caso más emblemático de los nazis que encontraron asilo en suelo argentino es el de Adolf Eichmann, teniente coronel de las SS y uno de los principales organizadores de la "solución final", el plan de eliminación sistemática de los judíos de Europa, que logró aniquilar a seis millones de personas.
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"Cuando declaró la guerra el conflicto estaba terminando, fue un hecho de oportunismo", afirmó Bullrich sobre la postura Argentina en la década del 40
(Ana Laura Álvarez)
La ministra propone ir más allá de la historia inmediatamente posterior a la guerra (cuando el país era presidido por Juan Domingo Perón) y también impulsa un debate sobre el rol que adoptó el país durante el conflicto bélico. "Argentina estuvo del lado equivocado de la historia y considero que se discutió poco sobre el tema", opinó Bullrich.
Bajo diferentes signos políticos, inclusive con gobiernos de facto entre 1943 y junio de 1946, el Estado argentino asumió una posición neutral. Recién en el otoño de 1945 fue declarada la guerra a las Potencias del Eje que integraba Alemania. Fue semanas antes del final del conflicto, cuando el triunfo de los Aliados era inminente. "Casi que se apoyó al Eje y es una reflexión que debemos hacer como país", sostuvo.
Bullrich citó a Winston Churchill, ex primer ministro de Gran Bretaña que el 2 de agosto de 1944 se refirió a Argentina ante el parlamento británico. Según Chequeado, el sitio de verificación de datos y discursos públicos, la frase del estadista fue: "Sentimos profunda pena y gran angustia, como amigos de Argentina, de que en estos tiempos de prueba para las naciones, ese país no consideró oportuno tomar su lugar sin reservas del lado de la libertad y eligió aliarse con el mal. Y no sólo con el mal, sino con el lado perdedor".
La ministra también relacionó aquel pasado con los elementos nazis incautados recientemente por la policía y cedidos al Museo del Holocausto. "Estos objetos no son una casualidad, no hay nadie que los venda porque sí, ciertas personas ayudaron a reivindicar ese momento histórico en el que nuestro país tuvo una de las peores conductas."
LOS DESAFÍOS DEL PRESENTE
Más allá de la cuestionable postura durante la Segunda Guerra Mundial, en las décadas posteriores Argentina fue uno de los países que más sobrevivientes del Holocausto absorbió. Esos miles de judíos, víctimas y testigos de la Shoá, fueron la piedra fundamental de un activismo comunitario que Bullrich se encargó de resaltar.
"Es verdad que la comunidad judía local tiene una gran participación en la construcción de la memoria. Que Argentina tenga el primer museo del Holocausto de América Latina nos interpela de manera positiva como sociedad", manifestó, aunque al mismo tiempo contrastó esa situación con tristes episodios contemporáneos: "También es cierto que sufrimos dos atentados, sumado a lo que pasó con Nisman. Cada tanto hay problemas, así que debemos seguir trabajando y comprometernos para que ese tipo de conductas no se repitan".
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La ministra de Seguridad de Argentina junto a Eva Rosenthal, sobreviviente de la Shoá
(Ana Laura Álvarez)
La declaración de la ministra refiere -en primer término- a los sangrientos ataques a la embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994), y posteriormente a la figura de Alberto Nisman, fiscal a cargo de la investigación del atentado a la AMIA. En enero de 2015 el funcionario judicial murió en el baño de su departamento producto de un disparo y las causas de su deceso -suicidio u homicidio- aún son materia de investigación para la justicia argentina.
Por último, Bullrich condenó los ataques recientes que recibió la comunidad judía argentina y destacó especialmente un violento episodio que ocurrió la semana pasada: "Hay hechos antisemitas, como el reciente en el que se atacó el cementerio judío de Tablada, que no se pueden repetir nunca más".
