En la noche del jueves el Ministerio de Salud de Israel emitió una recomendación a la ciudadanía para que evite viajes innecesarios al exterior, especialmente a siete países entre los que figuran México y Brasil.
Además de los dos países latinoamericanos, la lista de sitios de riesgo la integran Ucrania, Etiopía, Sudáfrica, India y Turquía. Hezi Levy, director general del Ministerio, explicó que la medida obedece a la gran preocupación que existe en el sistema de salud por la aparición de nuevas variantes del coronavirus.
La disposición incluye a ciudadanos que ya contrajeron COVID-19 o aquellos que se vacunaron contra el virus, una población que ya supera a los cinco millones de israelíes con las dos dosis aplicadas, según contó el funcionario.
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Médicos brasileños atienden a un paciente: la situación en el país más grande de Sudamérica alerta al gobierno israelí.
(AFP)
“Recomendamos encarecidamente no viajar al extranjero si no es estrictamente necesario. Y declaramos siete países con una tasa de morbilidad muy alta, a los que pedimos simplemente no viajar allí”, señaló Levy. De todas formas, los vuelos a estos países seguirán operando.
El Ministerio de Salud explicó que la recomendación especial sobre estos siete países se emite bajo una serie de criterios, que incluye la situación sanitaria de cada país, los índices de morbilidad de los israelíes que regresan desde esos destinos, las tasas de vacunación y las evidencias respecto a la existencia de variantes del virus en estos sitios.
“Recomendamos encarecidamente no viajar al extranjero si no es estrictamente necesario. Y declaramos siete países con una tasa de morbilidad muy alta, a los que pedimos simplemente no viajar allí”, señaló Levy.
El profesor Levy afirmó que dentro del ministerio existe especial preocupación por la variante del virus proveniente de India, sobre la cual todavía no existe evidencia sobre su resistencia a las vacunas y se estima que tiene un fuerte poder de contagio. “Nos inquieta porque pueden volver a la vacuna menos efectiva”, admitió. Hasta el momento en Israel se descubrieron siete infecciones de esta cepa, en todos los casos de ciudadanos que no habían sido vacunados.
El nivel de contagios en Israel sigue siendo bastante bajo, después de una exitosa campaña de vacunación que ya alcanzó a toda la población adulta que aceptó la vacuna y a pesar de la reapertura total de la actividad económica y el sistema educativo. Este miércoles se registró una tasa de positividad del 0,2% sobre 47 mil testeos.
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Hezi Levy, director general del Ministerio de Salud, explicó que la medida obedece al temor al ingreso de nuevas variantes del virus a Israel.
(Ministerio de Salud)
En ese sentido Levy destacó que, a diferencia de las instancias de apertura previas a las campañas de vacunación masiva, en esta oportunidad la apertura de escuelas no generó problemas. “No hay un aumento significativo de la morbilidad en el sistema educativo, actualmente hay 882 alumnos y 50 docentes enfermos en sus casas”, dijo.
Según los datos oficiales en Israel hay 2.054 pacientes activos y en los hospitales israelíes hay 166 enfermos de COVID-19 en estado crítico, en comparación a los 1.200 que llegaron a registrarse en el pico de la tercera ola de la pandemia. En la conferencia de prensa Levy señaló que el 95% de los contagios actuales corresponden a la variante británica del virus, una cepa muy contagiosa pero que demostró no ser resistente a las vacunas que se aplicaron en Israel.
“Nuestro éxito es mundial, pero siempre nos puede sorprender una nueva variante”, alertó este martes el primer ministro Benjamín Netanyahu, al anunciar una segunda campaña de vacunación contra el coronavirus que podría comenzar dentro de seis meses.
