Zvi Tal, embajador de Israel en México, se reunió recientemente con Amparo Anguiano, directora general de Medio Oriente del Ministerio de Relaciones Exteriores de México, para elevar una protesta formal por los actos de vandalismo que sufrió la embajada israelí hace un mes y medio.
El edificio de la embajada sufrió la rotura de cámaras de seguridad y pintadas anti israelíes en su frente durante una protesta para exigir la extradición de Tomás Zerón, ex responsable de inteligencia del gobierno mexicano, acusado en su país por malversación de fondos, secuestro y tortura. Zerón lleva tres años viviendo en Israel y es señalado por la justicia mexicana como uno de los principales responsables del asesinato de 43 estudiantes del caso Ayotzinapa.
Una fuente en Jerusalem afirmó que en la reunión con la funcionaria mexicana Tal atribuyó al gobierno local la responsabilidad de lo ocurrido, luego de negarse a aumentar e incluso eliminar la seguridad del edificio de la embajada en los momentos previos al comienzo de la manifestación. El embajador israelí también expresó su malestar por las críticas que considera injustas sobre el manejo de Israel respecto a la solicitud de extradición de Zerón, a pesar del diálogo que existe entre los equipos legales de ambos países.
En Israel, según la fuente, entienden que existe un vínculo directo entre las declaraciones de altos funcionarios mexicanos sobre el pedido de extradición y el daño a la embajada. “No es imposible de pensar que el público mexicano, alimentado por las críticas de funcionarios de alto nivel en medios de comunicación, decidan hacer justicia por mano propia y cometer un acto de vandalismo”, afirmó.
Tal atribuyó al gobierno local la responsabilidad de lo ocurrido, luego de negarse a aumentar e incluso eliminar la seguridad del edificio de la embajada en los momentos previos al comienzo de la manifestación.
El pedido de extradición no fue respondido por Israel pese a reiterados pedidos mexicanos y el año pasado el New York Times reveló que el motivo de la demora, al menos en parte, podía ser una “venganza israelí” por el apoyo de México a resoluciones anti israelíes en la ONU.
Como jefe de la Agencia de Investigación Criminal, Zerón lideró en el año 2014 la investigación sobre el secuestro y desaparición forzada de 43 estudiantes de Ayotzinapa. El entonces funcionario mexicano determinó que la policía de la ciudad de Iguala actuó junto con una organización criminal para quemar los cuerpos de los estudiantes asesinados y arrojar sus cenizas al mar.
Sin embargo, investigadores internacionales cuestionaron el trabajo de Zerón y afirmaron que algunas de sus pruebas fueron obtenidas bajo tortura, y que la causa ignoró importantes líneas de investigación que incluía la participación de soldados y policías federales.
El actual presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador reabrió la causa en 2018 y la justicia mexicana acusó a Zerón como responsable de estos delitos cometidos durante la investigación. Según el reporte de New York Times, Zerón huyó a Canadá en 2019 y en septiembre de ese año se radicó en Israel.
