Este martes, el primer ministro Benjamín Netanyahu confirmó que se comunicó con Salman bin Hamad bin Isa Al Jalifa, príncipe heredero de Bahrein, y que pronto visitará Manama. El contacto se da un mes luego de que ambos países establecieran relaciones diplomáticas formales.
En un comunicado emitido a través de redes sociales, el primer ministro de Israel contó acerca de su contacto con el príncipe heredero y aseguró que conversaron sobre “el hecho de que se puedan llevar los frutos de la paz a los dos pueblos en muy poco tiempo”. Y agregó: “Me invitó a ir en un futuro cercano a Bahrein para una visita oficial, y lo haré en su nombre”, refiriéndose a los ciudadanos israelíes.
La semana pasada, una comitiva bahreiní visitó el Estado judío, en el que fue el primer viaje oficial tras la normalización de los lazos y la firma de una serie de acuerdos para promover la cooperación bilateral. Durante estos encuentros, se confirmó la apertura mutua de embajadas.
Además del acuerdo con Manama, este año Jerusalem alcanzó tratados con Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) y Jartum (Sudán). Sin embargo, estos entendimientos, orquestados por Washington en gran medida, han generado nuevos cortocircuitos con la Autoridad Palestina, que durante mucho tiempo descontó que ningún país árabe reconocería a Israel hasta lograr un estado independiente.
Por otra parte, este lunes, los medios israelíes informaron que Netanyahu visitó Arabia Saudita en secreto y se reunió con el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Si bien Riad negó el contacto, estos avances reflejan un Medio Oriente cambiante, en el que Israel y los países del Golfo ven a Irán como una amenaza que eclipsa el conflicto con los palestinos.