Las Fuerzas de Defensa de Israel decidieron no brindar seguridad a una marcha de manifestantes de izquierda hacia el puesto de avanzada ilegal de Homesh, en el norte de Samaria, argumentando que la presencia de israelíes allí es ilegal. La decisión llega semanas después de que el propio Ejército otorgara seguridad a una marcha de 15.000 manifestantes de derecha tras un atentado en la zona.
“La entrada de israelíes en el área del asentamiento de Homesh está prohibida en virtud de la implementación de la Ley de Desconexión. En vista de lo anterior, y dado que no se le otorgó un permiso de entrada, la marcha que organiza su movimiento está prohibida por ley”, escribió Yehuda Fox, comandante del Ejército a los miembros de Shalom Ajshav (Paz Ahora), a cargo de la organización de la protesta.
Desde el atentado en el que fue asesinado el estudiante de yeshiva Yehuda Dimentman en diciembre del año pasado, la seguridad en el lugar fue incrementada. El lugar cuenta ahora con presencia militar las 24 horas, y se decidió reducir el número de estudiantes y vehículos habilitados para ingresar al lugar con la aprobación del Ministerio de Defensa.
En las últimas semanas Shalom Ajshav decidió intensificar su lucha para que el asentamiento de Homesh sea desalojado, y sus activistas decidieron marchar el próximo sábado al lugar con una excavadora en señal de su pedido de demolición. Se estima que unas 500 personas participarán de la protesta.
Hoy, se espera que el ministro de Defensa, Benny Gantz, se expida en nombre del Estado y ante la Corte Suprema de Israel sobre la evacuación de Homesh.
Hace un mes, durante la festividad de Pésaj, manifestantes de derecha realizaron una marcha hacia el lugar a la que asistieron más de 15.000 personas. En ese momento las FDI se negaron a cubrir la marcha que consideraban ilegal, pero finalmente brindaron seguridad al evento. Se prevé que ocurra esta vez un escenario similar.
El movimiento Shalom Ajshav denuncia que las FDI violan con su decisión la libertad de expresión y el derecho a la protesta. "Si la aplicación de la Ley de Desconexión es tan importante, ¿cómo es posible que un grupo de enemigos de Israel se encuentre actualmente en Homesh y nadie los esté desalojando?", expresaron.
La organización agregó: “Parece que hay una ley para los criminales que hacen lo que les plazca y reciben más seguridad, y otra ley para los israelíes respetuosos de la ley”.