El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, abandonó Israel el jueves después de otra visita en el marco de la guerra, en la que también se le planteó la respuesta de Hamás al acuerdo de rehenes formulado en la cumbre de París. Funcionarios estadounidenses dijeron que el secretario de Estado se sentía horrorizado de que Netanyahu estuviera involucrado en consideraciones políticas sobre los rehenes, y agregaron que Blinken se sentía más comprometido con el tema de los secuestrados que el propio Netanyahu.
Esta no es la primera vez que los funcionarios estadounidenses critican el trato de Netanyahu a los secuestrados. En el día 100 de la guerra, fuentes cercanas al presidente Biden dijeron que hay un sentimiento creciente en la administración estadounidense de que el primer ministro Benjamin Netanyahu está alargando la guerra en Gaza por razones políticas personales y no está haciendo una prioridad de la liberación de rehenes.
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Antony Blinken y Benjamín Netanyahu durante el saludo protocolar antes de la reunión que mantuvieron.
(GPO)
Ayer, Netanyahu convocó una conferencia de prensa en la Oficina del Primer Ministro en Jerusalem, para declarar repetidamente la frase "victoria total" y afirmar que está "al alcance de la mano" y se logrará "dentro de unos meses". Más tarde aclaró que la "victoria total", en su opinión, incluía la liberación de los rehenes. Pero luego dijo que las demandas de Hamás eran "delirantes" y que "la presión militar continua es una condición necesaria para la liberación de los rehenes". "Rendirse a las demandas delirantes de Hamás no sólo no conducirá a su liberación, sino que llevará a otra masacre", dijo Netanyahu.
Los funcionarios estadounidenses señalaron que Blinken sintió que Netanyahu buscaba una confrontación con Estados Unidos sobre el tema palestino, por lo que decidieron impulsarlo desde un ángulo diferente: dejar en claro que por culpa de Netanyahu no hay acuerdo con Arabia Saudita.
El New York Times informó hoy que Estados Unidos podría permitir pronto una medida para reconocer un Estado palestino. La posibilidad de tal movimiento, informó el periódico estadounidense, es a través de una resolución de la ONU, sin una decisión sobre las fronteras del país u otros asuntos relacionados.
Sin embargo, los funcionarios israelíes que hablaron con sus pares estadounidenses tuvieron la impresión de que la administración Biden no tiene la intención de reconocer un Estado palestino sin una reforma significativa de la Autoridad Palestina. No obstante, es probable que se pronuncien a favor de un Estado palestino –como fue el caso en la conferencia de prensa del secretario de Estado Blinken al término de su visita a Israel– en la que reiteró repetidamente el deseo de Estados Unidos de allanar el camino diplomático hacia un Estado palestino.
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Una manifestación pide el regreso de los rehenes. Netanyahu dijo anoche: "La presión militar es una condición necesaria".
(Ido Erez)
Otra cuestión que preocupa a Estados Unidos, como se refleja en las declaraciones del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, es lo que sucederá en Rafah. Los estadounidenses están muy preocupados por una operación militar en Rafah, donde se concentran más de un millón de palestinos, que ya han sido desplazados en otras partes. Estados Unidos trató de asegurarse de que no sufrirían daños, e Israel dejó claro que no se llevaría a cabo una operación en la zona hasta que la población civil fuera evacuada, como fue el caso en operaciones anteriores.
Mientras tanto, las fuentes que hablaron con los estadounidenses tuvieron la impresión de que no estaban presionando al ministro Benny Gantz y a su partido para que permanezcan en el gobierno, dada su visión de hacia dónde está liderando Netanyahu. En los últimos días, Gantz ha atacado repetidamente a Netanyahu sin mencionarlo, como lo hizo ayer en un comunicado.
