Benny Gantz, ministro de Defensa, aprobó la construcción de mil viviendas en el área C, que constituye el 60% del territorio de Cisjordania. Se trata de una decisión inusual y que no se implementa hace años, en una zona que está bajo total control israelí y suele ser fuente de disputas constantes entre la Autoridad Palestina y los colonos israelíes que buscan expandir los asentamientos en Judea y Samaria.
Fuentes palestinas confirmaron este miércoles que funcionarios de la AP recibieron la noticia que permitirá la construcción de 150 unidades de vivienda en Al Masara, al sur de Belén; 270 en Bir al Basha, al sudoeste de Jenin; 160 en Abba, al este de Jenín; 233 en Al Masqufa, a las afueras de Tulkarm; y 50 en Khallet Sakariya, al sudoeste de Belén.
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Después de años, Israel aprueba la construcción de viviendas palestinas en el Área C de Cisjordania.
(Ynet)
Desde Ramallah aseguran que presionaron a Israel durante mucho tiempo para la aprobación de construcciones en el Área C, después de afirmar que las autoridades israelíes anteriores durante años se negaron a emitir estos permisos. Fuentes de la AP celebraron la decisión que también tiene implicancias políticas.
El nuevo gobierno israelí trata de fortalecer a la Autoridad Palestina en cuestiones económicas, y ahora también a través de estas aprobaciones excepcionales de construcción. El anuncio coincide también con los esfuerzos estadounidenses y británicos por fortalecer el liderazgo de Ramallah, y la visita a Israel de los jefes de inteligencia de las dos potencias.
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Benny Gantz, Mahmoud Abbas y señales de acercamiento entre Israel y la AP.
(Movimiento Regavim)
En las últimas semanas Gantz había conversado con Mahmoud Abbas, presidente de la AP, sobre la necesidad de promover medidas que fomenten la confianza mutua entre las partes, con el objetivo de ayudar a la seguridad regional y la economía de ambos lados de la Línea Verde. En ese sentido, Israel aumentó a 16 mil la cantidad de trabajadores palestinos que pueden ingresar al país.
Shlomo Karhi, parlamentario del Likud, expresó en respuesta a esta medida que “Gantz está conduciendo a un desastre” y que la decisión implica un riesgo para la seguridad de los residentes de los asentamientos judíos de la zona. “En lugar de profundizar y expandir el control de Israel sobre Judea y Samaria, ayudan a los palestinos a avanzar en sus peligrosos planes para apoderarse del territorio”, declaró.
