El director de la agencia de inteligencia israelí Mossad, David Barnea, presentó al jefe de la CIA, William Burns, un expediente en el que advierte que el presidente iraní, Ebrahim Raisi, es mentalmente inestable e incapaz de cumplir con un acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán.
El ultraconservador Raisi juró la semana pasada como presidente de Irán, reemplazando a Hassan Rouhani, percibido como moderado en la República Islámica.
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El primer ministro Naftalí Bennett y el director de la CIA, William Burns, en Jerusalem.
(Oficina de Prensa del Gobierno de Israel)
La Oficina del Primer Ministro manifestó después de su reunión del miércoles que los dos "discutieron el fortalecimiento de la cooperación en materia de inteligencia y seguridad entre Israel y Estados Unidos, la situación en el Medio Oriente, especialmente Irán, y las posibilidades de expandir y profundizar la cooperación regional"
Según los medios israelíes, el expediente describe al nuevo líder iraní como un "inadaptado y trastornado" con un historial excepcionalmente cruel. Raisi está sujeto a las sanciones de Estados Unidos impuestas por las ejecuciones de presos políticos en 1988, en las que el flamante presidente iraní niega haber participado. Las ejecuciones de miles de disidentes durante su carrera judicial le valieron el apodo de "el carnicero de Teherán".
Burns, quien llegó a Israel el martes, se reunió el miércoles con el primer ministro Naftalí Bennett para dialogar sobre una serie de asuntos, con énfasis en Irán.
La Oficina del Primer Ministro manifestó después de su reunión del miércoles que los dos "discutieron el fortalecimiento de la cooperación en materia de inteligencia y seguridad entre Israel y Estados Unidos, la situación en el Medio Oriente, especialmente Irán, y las posibilidades de expandir y profundizar la cooperación regional".
Burns también tenía previsto mantener conversaciones con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en Ramallah.
Las tensiones regionales han aumentado por un ataque el 29 de julio contra un petrolero administrado por la compañía de un empresario israelí frente a la costa de Omán. Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña culparon a Teherán por el incidente
Raisi, de 60 años, es cercano al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, de 81 años, quien ostenta el máximo poder político en Irán.
Su victoria había sido ampliamente anticipada después de que el Consejo de Guardianes, compuesto por 12 clérigos y juristas, aprobara sólo a siete candidatos, todos hombres, de una lista de casi 600 aspirantes.
Israel expresó su preocupación por la elección de Raisi, y Bennett dijo que se trataba de una última oportunidad para que las potencias mundiales se percataran de la verdadera naturaleza del régimen en Teherán.
Durante una reunión de gabinete en junio, en un comunicado en idioma inglés aparentemente dirigido a la comunidad internacional, el primer ministro advirtió que las elecciones deberían mostrar a las potencias mundiales exactamente con quién estaban tratando de revivir el acuerdo nuclear de 2015 abandonado por el expresidente estadounidense Donald Trump en 2018.
"La elección de Raisi, diría yo, es la última oportunidad para que las potencias mundiales se despierten antes de regresar al acuerdo nuclear y comprendan con quién están negociando", advirtió Bennett.
"Estos hombres son asesinos, asesinos en masa. Nunca se debe permitir que un régimen de verdugos brutales tenga armas de destrucción masiva que le permitan matar a millones. La posición de Israel no cambiará en este aspecto”, agregó.
Las tensiones regionales han aumentado por un ataque el 29 de julio contra un petrolero administrado por la compañía de un empresario israelí frente a la costa de Omán. Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña culparon a Teherán por el incidente.
La OTAN también expresó que Irán es el responsable del presunto ataque con drones en el que murieron dos miembros de la tripulación, uno británico y otro rumano. Teherán ha negado cualquier participación en el ataque.