Israel está formulando un nuevo "concepto operacional" frente a la nueva realidad en Siria, y está expresando su enojo por la peregrinación de altos funcionarios occidentales al nuevo régimen de los rebeldes en Damasco. Altos funcionarios israelíes dijeron el jueves por la noche que será necesario mantener una "zona de control" de 15 kilómetros dentro del territorio sirio, en donde las FDI mantendrán una presencia para garantizar que los leales al nuevo régimen no puedan disparar misiles contra los Altos del Golán, así como una "esfera de influencia" de 60 kilómetros dentro de Siria, donde Israel tendrá control de inteligencia, para garantizar que no haya amenazas para Israel.
Israel está asombrado por lo que se describe como "ceguera" por parte de Occidente frente al nuevo régimen del líder rebelde yihadista Abu Muhammad al-Golani, quien era miembro de al-Qaeda pero desde entonces se ha separado de la organización terrorista y afirma haber experimentado moderación. "Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania están haciendo una peregrinación a Katzav Golani", atacó un alto funcionario israelí.
El trasfondo de esto es el hecho de que Occidente está enviando ahora altos representantes a Damasco, con la esperanza de que las declaraciones de moderación de Al-Golani y el establecimiento de un gobierno que respete los derechos humanos se implementen, y que Siria bajo su liderazgo pueda incluso marchar hacia un régimen democrático, aunque el propio Al-Golani ha dicho que no se esperan elecciones en los próximos años. Estados Unidos ya hacancelado la recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza en la década anterior, y esta semana se suavizaron algunas de las sanciones impuestas a Siria.
Occidente, según un alto funcionario israelí, "quiere ser deliberadamente ciego" porque se trata de "las personas más peligrosas del mundo": ex agentes de Al Qaeda. "Es increíble cómo el mundo ha vuelto a caer en una trampa. El mundo árabe que nos rodea entiende esto y advierte a Occidente, pero no escucha. La caída de Assad y del eje iraní en Siria es sin duda algo bueno, pero se están creando nuevas amenazas".
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Al-Golani con los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y Francia a principios de mes.
(Reuters)
Según el funcionario, los rebeldes en Siria transmitieron mensajes a Israel de que no iban a ir a la guerra con él, pero él lo dudaba. "Podría ser cierto durante un año, dos años, tal vez incluso 10 años o 20 años. Pero nadie puede garantizar que entonces no recurrirán a nosotros, y éstas son personas muy peligrosas. Al-Golani ahora quiere que se levanten las sanciones a Siria para traer dinero del extranjero, pero a largo plazo Israel tendrá que mantener su esfera de influencia e influencia en Siria".
El funcionario señaló que Israel espera que después de su toma de posesión el 20 de enero, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, le dé pleno respaldo frente a Siria y Líbano. "Mientras tanto, tendremos que permanecer allí y mantener un área de 15 kilómetros libre de misiles, así como una esfera de influencia de 60 kilómetros donde podamos asegurarnos de que no se desarrolle una amenaza para Israel. Estamos construyendo un concepto operativo para la nueva realidad".
Israel también está preocupado por el atrincheramiento de Hamas y la Jihad Islámica en Siria, mientras hace la vista gorda ante Al-Golani. "No permitiremos que se establezcan en Siria, al igual que no permitimos que Irán se establezca allí", dijo el funcionario.
Cabe recordar que Israel tomó el control de la zona de amortiguación establecida en el acuerdo de separación de fuerzas con Siria después de la Guerra de Yom Kippur inmediatamente después del derrocamiento del régimen de Al-Assad el mes pasado, y también ocupó el Monte Hermón sirio. Durante una visita al Monte Hermón sirio el mes pasado, el primer ministro Benjamin Netanyahu, junto con el ministro de Defensa Yisrael Katz, dijo: "Permaneceremos en este importante lugar hasta que se encuentre otro acuerdo que garantice la seguridad de Israel. Determinaremos el mejor acuerdo que garantice nuestra seguridad". Tras el derrocamiento del régimen de Al-Assad, la fuerza aérea israelí también llevó a cabo una operación de bombardeo a gran escala con el objetivo de destruir sus capacidades estratégicas y evitar que cayeran en manos de los rebeldes.
