La agencia de noticias estatal de Irán, IRNA, reportó hoy (domingo) que se produjo una explosión esta mañana en una central eléctrica en el distrito de Isfahán, en el centro del país. Según la agencia no se registraron víctimas en el hecho. De todos modos, el incidente se suma a una serie de explosiones e incendios que ocurrieron en sitios estratégicos de la República Islámica en las últimas semanas.
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Incendio en una instalación nuclear subterránea en Natanz, Irán, a principios de julio.
El director de la central eléctrica señaló que la explosión se produjo debido al desgaste de un transformador que funcionaba en el lugar.
Algunos de los misteriosos incidentes que ocurrieron en Irán recientemente se produjeron en sitios militares o cerca de ellos. El hecho principal sucedió en una estructura en las cercanías de una instalación de enriquecimiento de uranio en el distrito de Natanz, a principios del corriente mes. En aquella oportunidad, una explosión sacudió el lugar y causó graves daños al mismo, donde habían centrifugadoras avanzadas.
Los medios de comunicación occidentales reportaron que una explosión en Natanz se produjo como resultado de un ataque cibernético o por un artefacto explosivo colocado en el lugar. Una fuente de inteligencia del Medio Oriente indicó que Israel estuvo detrás del incidente.
Pocos días antes a la explosión en Natanz se registró un evento inusual cerca de Teherán: una fuerte explosión sacudió la capital iraní y una luz brillante despertó a muchos residentes de la ciudad durante la noche. Las autoridades de Irán afirmaron que se había tratado de un estallido en un reservorio de gas, pero el hecho de que el incidente haya ocurrido cerca de la base Parchin, que en el pasado había sido utilizada por la República Islámica para avanzar en su programa nuclear y en su programa de misiles, despertó la sospecha de que no se trató de una simple explosión casual.
Días después de este último incidente fallecieron 18 personas en una explosión en una clínica de Teherán, y en las semanas siguientes se reportaron otros estallidos en fábricas, aunque no hay indicios claros de que se hayan producido por operaciones de sabotaje. La semana pasada, además, siete buques iraníes se incendiaron en un puerto en la provincia de Bushehr.
