Estados Unidos confirmó este domingo que llevó a cabo otra ronda de ataques aéreos contra las milicias respaldadas por Irán en Irak y Siria, esta vez en respuesta a los ataques con drones de las milicias contra el personal e instalaciones estadounidenses en Irak.
En un comunicado, el ejército estadounidense aseguró que había atacado instalaciones operativas y de almacenamiento de armas en dos lugares de Siria y otro de Irak. El informe no reveló si había muertos o heridos, pero los funcionarios contaron que las evaluaciones estaban en curso.
En medio de estas tensiones, Biden se reunirá con el presidente saliente de Israel, Reuven Rivlin, en la Casa Blanca.
Los ataques se produjeron bajo la dirección del presidente Joe Biden, que es la segunda vez que ordena este tipo de represalia contra las milicias respaldadas por Irán desde que asumió el cargo, hace cinco meses.
La última vez que el presidente estadounidense ordenó ataques limitados en Siria fue en febrero, en respuesta a los ataques con cohetes en Irak.
"Como lo demuestran los ataques de esta noche, el presidente Biden ha sido claro en que actuará para proteger al personal estadounidense", aseguró el Pentágono en un comunicado.
La decisión de tomar represalias parece mostrar cómo el mandatario pretende compartimentar esos ataques defensivos, al tiempo que se compromete con Teherán en la diplomacia.
Los críticos de Joe Biden aseguran que no se puede confiar en Irán y señalan los ataques con drones como una prueba más de que ese país y sus apoderados nunca aceptarán una presencia militar estadounidense en Irak o Siria.
En medio de estas tensiones, Biden se reunirá con el presidente saliente de Israel, Reuven Rivlin, en la Casa Blanca, para una amplia discusión que incluirá al país de Medio Oriente y los esfuerzos de Estados Unidos para volver a entrar en el acuerdo nuclear.
Estos esfuerzos han suscitado una gran preocupación en Israel, quien es considerado el "archienemigo" de Irán.
Varios funcionarios estadounidenses creen que Irán está detrás del aumento de ataques con drones cada vez más sofisticados y de disparos periódicos de cohetes contra el personal y las instalaciones de Estados Unidos en Irak, donde el ejército estadounidense ha estado ayudando a Bagdad a combatir los restos del Estado Islámico.
Varios funcionarios estadounidenses creen que Irán está detrás del aumento de ataques con drones cada vez más sofisticados
Dos funcionarios estadounidenses, que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato, confirmaron que las milicias respaldadas por Irán llevaron a cabo al menos cinco ataques con drones contra instalaciones utilizadas por el personal estadounidense y de la coalición en Irak desde abril.
El Pentágono, por su parte, aclaró que las instalaciones atacadas eran utilizadas por las milicias respaldadas por Irán, como Kataib Hezbollah y Kataib Sayyid al-Shuhada. De hecho, una de las instalaciones atacadas se utilizaba para lanzar y recuperar los aviones no tripulados.
Por su parte, el ejército estadounidense llevó a cabo los ataques con aviones F-15 y F-16, según fuentes oficiales.
"Evaluamos que cada uno de los ataques alcanzó los objetivos previstos", dijo uno de los funcionarios que confirmaron la noticia al portal Reuters.
El gobierno de Irak se esfuerza por lidiar con las milicias ideológicamente alineadas con Irán, a las que se acusa de disparar cohetes contra las fuerzas estadounidenses y de participar en el asesinato de activistas pacíficos a favor de la democracia.