La Casa Blanca informó este sábado que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido interrumpir las vacaciones de fin de semana en su casa de Delaware y volver urgentemente a las "consultas de seguridad" en Washington, en medio de los preparativos para un ataque de represalia iraní por el asesinato del alto funcionario Hassan Mahdavi en Damasco. La decisión de Biden se produce después de que anoche enviara un mensaje claro y tajante a Teherán.
Al mismo tiempo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, volvió a hablar con el ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant. Durante su conversación, Austin le aseguró que "Israel puede contar con el pleno apoyo de Estados Unidos para defender a Israel de cualquier ataque de Irán y sus representantes regionales".
Según el comunicado del Pentágono, ambos funcionarios discutieron amenazas regionales urgentes y el secretario de Estados Unidos reiteró el apoyo inquebrantable a la defensa de Israel. Después del anuncio del Pentágono, Galant también emitió un comunicado en el que decía: "Estamos monitoreando de cerca un ataque planeado por Irán y sus representantes contra el Estado de Israel".
El ministro de Defensa agregó: "En los últimos días hemos reforzado nuestro sistema defensivo y nuestro despliegue ofensivo, estamos decididos a tomar todas las formas para proteger a los ciudadanos israelíes. Hemos agregado nuevas capacidades: en tierra, en el aire, en el mar, en inteligencia, dentro del Estado de Israel y junto con nuestros socios, liderados por Estados Unidos".
Galant señaló que "Irán es un estado terrorista, el mundo está expuesto a esto ahora más que nunca. Estamos decididos a defender a nuestros ciudadanos contra este terror y encontraremos la manera de responder a él. Pido a los ciudadanos de Israel que obedezcan las instrucciones de las FDI y actúen de acuerdo con las instrucciones del Comando del Frente Interno".
Hoy, los iraníes comenzaron a llevar a cabo sus amenazas de venganza por el asesinato de Mehdavi. Por la mañana, un comando naval de la Guardia Revolucionaria tomó el control del buque MSC Aries, que estaba parcialmente arrendado por una empresa propiedad del empresario israelí Eyal Ofer. El barco partió del puerto de Dubái y tomó el control del estrecho de Ormuz, unos 90 kilómetros al sudeste del principal puerto de petróleo y mercancías de Fujairah, en los Emiratos Árabes Unidos.
La toma fue llevada a cabo por combatientes de los Guardianes de la Revolución Islámica que llegaron y se descolgaron de un helicóptero. Según funcionarios occidentales, despegaron de territorio iraní a un lugar donde el estrecho de Ormuz es bastante estrecho y permite desviar el barco a uno de los puertos del país o a una de las islas cercanas donde tiene sus propias fuerzas.
En una conferencia de prensa durante el fin de semana, el presidente Biden señaló que cree que la respuesta iraní al asesinato de altos funcionarios de la Fuerza Quds en Damasco llegará pronto, y enfatizó que no tenía la intención de revelar más información confidencial al respecto. Reiteró que estaba comprometido con la seguridad de Israel, y agregó: "Apoyamos a Israel. Ayudaremos a defender a Israel, e Irán no tendrá éxito".
