Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), informó este jueves que Irán le comunicó su intención de desconectar 27 cámaras de monitoreo instaladas en plantas nucleares iraníes.
La decisión iraní surge en respuesta a la reciente votación de la Junta de Gobernadores del OIEA, que por amplia mayoría aprobó una condena a Irán por negar cooperación en el monitoreo de su programa nuclear.
Si bien unas 40 cámaras de vigilancia del OIEA seguirán funcionando, Grossi afirmó que la desconexión de cámaras anunciadas por Irán es un “desafío serio” al monitoreo nuclear internacional, y que la interrupción de la vigilancia sería un “golpe mortal” para las negociaciones por la restauración del acuerdo nuclear firmado por Irán y las potencias occidentales en 2015.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia, los países occidentales que firmaron aquel acuerdo nuclear, fueron quienes impulsaron la reprimenda que emitió ayer el OIEA. En 2018 el entonces presidente estadounidense Donald Trump decidió retirarse del acuerdo, y desde ese momento Irán comenzó a violar sistemáticamente los compromisos asumidos tres años antes.