Tras años sin avances por parte de los inspectores nucleares de la ONU sobre las sospechas de que Irán había violado el "Tratado de No Proliferación", la semana pasada se informó por primera vez de un logro, pero que hace temer que pueda ser un indicio de que pronto se reanudarán las negociaciones para la renovación del acuerdo nuclear de 2015 con Irán.
En su comunicado, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), de la ONU, informó que había cerrado su investigación sobre el emplazamiento nuclear iraní de Marivan, uno de los tres en los que se encontraron partículas de uranio y que Irán no había declarado previamente a los inspectores.
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Instalación nuclear iraní de Marivan antes y después de la destrucción de zonas de la misma.
(AP)
Según el OIEA, Irán había aportado "una posible explicación" al hecho de que se encontraran en ese lugar partículas de Uranio y, aunque el organismo de control no dijo que la explicación fuera correcta, cerró la investigación.
El organismo señaló en su informe publicado el pasado miércoles que hay otras dos investigaciones en curso, relativas a los emplazamientos de Varamin, en el centro del país, y Turquzabad, cerca de la capital, y que Teherán no había explicado las partículas de uranio encontradas allí.
Pero el anuncio de que la investigación en Miravan había terminado, suscitó el interés internacional y la ira de Israel, porque el OIEA llevaba años acusando a los iraníes de eludir respuestas sinceras y, debido a especulaciones sobre la reanudación de las conversaciones, Estados Unidos había suspendido las negociaciones con Irán por disputas entre las que se incluía la exigencia iraní de que finalizaran las pesquisas del organismo de control.
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Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica.
(Reuters, EPA)
Las tres investigaciones se abrieron después de que Israel presentara al OIEA los hallazgos del archivo nuclear que había sacado de Irán en 2018. Marivan, ubicado en el suroeste de Irán, fue expuesto por el primer ministro Benjamin Netanyahu un año después, pero solo dijo que fue utilizado por el programa militar nuclear.
Tras recibir la Información, el OIEA solicitó acceso al sitio en enero de 2020 -después de que Irán comenzara a destruir partes de la instalación en 2019- y se le concedió acceso en agosto de 2020.
A pesar de los esfuerzos iraníes para cubrir sus huellas en el sitio, inspectores encontraron rastros del subproducto del enriquecimiento de uranio. Según informes del OIEA del 2022, la instalación de Marivan estaba compuesta por dos emplazamientos separados pero vecinos en los que había indicios de actividad en 2003, para el proyecto Amad de desarrollo de armas nucleares, que supuestamente se suspendió ese año, aunque Israel afirma que Irán lo había continuado.
El OIEA informó que en uno de los emplazamientos encontró búnkeres donde se llevaron a cabo ensayos con explosivos convencionales y otro descrito como zona de "apoyo/desarrollo", donde se hallaron restos de uranio.
Irán alegó que el emplazamiento había sido explotado por un país extranjero en las décadas de 1960 y 1970.
El organismo de control rechazó las afirmaciones de que las obras en el emplazamiento se habían detenido hace años, pero ahora aseguró que la nueva explicación dada por Irán, alegando que el uranio era el resultado de la contaminación de equipos antiguos en un laboratorio químico en el sitio, podría explicar sus hallazgos, aunque insistió en que era sólo una posible explicación. Sin embargo, el OIEA no formuló más preguntas.
Reuters informó de que un alto diplomático anónimo en Viena manifestó que era la Unión Soviética la que había operado en el lugar, pero añadió que el OIEA estaba convencido de que los ensayos llevados a cabo allí estaban relacionados con los planes para desarrollar armas nucleares.
Esos ensayos se realizaron en las partes de las instalaciones destruidas por Irán y el OIEA insiste en que aún quedan algunas preguntas sin respuesta.
En un informe de la semana pasada, los investigadores del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional, con sede en Washington D.C., afirmaron que Irán alegó que los búnkeres de Marivan se utilizaban "para albergar la unidad que desactivaba municiones gastadas o que funcionaban mal" y no abordó "el uso de detectores de neutrones ni la fuente de los neutrones, y no ha aportado pruebas que respalden sus respuestas a las preguntas sobre las actividades en la zona de pruebas de explosivos de 'Marivan'".
El OIEA describió las pruebas en el lugar como una prueba en frío que implica la detonación de un arma nuclear completamente ensamblada sin su núcleo de uranio apto para armas.
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Una de las 27 cámaras de vigilancia que Irán desconectó. A la derecha, el secretario general del OIEA, Rafael Grossi.
(AFP)
"El organismo que maneja la ONU está afirmando que, si bien Irán puede haber prevalecido en el punto relativamente pequeño de las partículas de uranio, el elefante en la proverbial tienda de Marivan sigue presente", según el Washington Institute.
A pesar de que el OIEA insistió en que las investigaciones en Varmin y Turquzabad seguían abiertas, Israel acusó al organismo de control de la ONU de capitular ante Irán. El domingo, Netanyahu aseguró que los inspectores habían sido poco rigurosos en su conducta y que el cierre de la investigación sobre Marivan era una mancha negra para el organismo, y que las explicaciones de Irán eran poco fiables y técnicamente imposibles.
Luego, advirtió de que si la agencia de la ONU se volvía política, sus inspecciones e informes carecerían de relevancia. El primer ministro podría referirse a que Irán vincula las investigaciones del OIEA a la reanudación de las conversaciones con las potencias mundiales.
Rafael Grossi, actual jefe del organismo, rechazó tales afirmaciones.
Irán había expresado su enfado con el OIEA y retirado sus equipos de vigilancia de algunas de sus instalaciones nucleares, pero en los últimos meses las relaciones han mejorado y Grossi anunció los acuerdos alcanzados para reanudar la vigilancia limitada, el pasado mes de marzo, incluso en Fordow y en una de las instalaciones de Natanz, así como la instalación de cámaras en una planta de fabricación de centrifugadoras en Isfahan.
Aún así, los inspectores no han recibido ningún material de vídeo de los dos últimos años.
Mientras que las autoridades israelíes han aludido a un posible ataque contra las instalaciones nucleares iraníes, el líder supremo Alí Jamenei adoptó una postura severa contra Occidente.
"Algunas personas se equivocan al pensar que si nos retractamos de nuestra postura en ciertos asuntos, la hostilidad de Estados Unidos y la arrogancia de Israel y del resto del mundo disminuirán", comentó Jamenei, en el funeral por el ayatolá Jomeini.
