La cantante israelí Eden Alene, de 21 años, tuvo su participación ayer (sábado) en el Festival de la Canción europeo Eurovisión y consiguió el puesto 17 del certamen. Tras un pase a la final la semana pasada, en el contexto de la ofensiva militar de Israel contra los grupos terroristas de Hamás y ante las críticas de la comunidad europea, Alene volvió a brillar en su interpretación de Set Me Free.
Alene es hija de inmigrantes etíopes y nació en Jerusalem, en el año 2000. Finalizados sus estudios secundarios, la joven cantante comenzó en 2018 el servicio militar obligatorio, en una banda militar. Su primer logro artístico lo obtuvo al ganar como concursante en la edición israelí del reality show Factor X.
La semana pasada, tras su actuación en la semifinal, la artista brindó una conferencia en la cual expresó que su participación significaba también un logro para Israel. “Tenía muchas ganas de seguir en el certamen, así que me metí debajo de la bandera y recé para llegar a la final. No pensé en nada. Solo quería lograr esto para mi país. Me siento bendecida y agradecida", afirmó.
"Amo a mi país, amo a todos. Gracias por el apoyo. Israel, esto es para ti. Recibo mucho amor de mi país", agregó en esa ocasión. Antes de la semifinal, tuvo lugar una pequeña manifestación en Rotterdam contra Israel con la participación de unos diez activistas pro palestinos. "Israel es criminal, Israel debe pagar el precio en todas partes, incluso en el Festival de la Canción de Eurovisión", se pudo escuchar de parte de los manifestantes.
Durante los días que rodearon el certamen, los miembros de las diferentes delegaciones debieron lidiar con restricciones a la circulación y múltiples controles de coronavirus. La comitiva israelí tuvo además que mantenerse atenta a la situación de seguridad debido a la escalada de violencia que tuvo lugar en el país, aunque la propia Alene destacó que se sentía segura.