8200 ejército FDI
Cuando operas bajo la mirada del Estado de Israel, estás mucho más controlado, y cuando estás más controlado que tus competidores estás en una gran desventaja.
Ynet
Las duras restricciones son la razón por la cual los israelíes de la cibernética deciden iniciar empresas en el extranjero.

Capítulo V - Regulaciones que asustan

La supervisión del problema recae en los hombros de la Unidad de Control de Exportación de Seguridad del Ministerio de Defensa. Junto a los elogios por su riguroso trabajo, también existe una crítica por el extremo control. "Las autoridades no saben cómo digerir este monstruo cibernético", explica un funcionario de alto nivel de tecnología: "O no hay regulación o hay exceso de regulación, y el resultado es que es muy difícil trabajar en Israel".

Ronen Bergman e Itai Ilanai |
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Hay quienes afirman que lo que está sucediendo actualmente en el terreno es simplemente absurdo. "Es una situación poco probable"- señala un ex funcionario de seguridad. "Cuando yo fui liberado de las FDI, tuve que esperar dos años de enfriamiento antes de recurrir al sector privado. En el caso de estas personas, no existe que salgan de la unidad cibernética militar y al día siguiente trabajan para DarkMatter ".
El argumento de muchos funcionarios de la industria es que estas duras restricciones son la razón por la cual los israelíes de la cibernética deciden iniciar empresas en el extranjero, y de que la información fluya fuera del país. En otras palabras, el Estado quería controlar la grieta, pero causó que la inundación derrumbara toda la represa.
"El Estado indirectamente alienta fenómenos como estos en cierta medida, mediante la política de exportación", explica Yuval Sasson, letrado del Estudio de abogados “Meitar”, que se especializa en asesorar a las compañías cibernéticas. "La política de exportación de Israel es muy estricta, por intereses buenos y justos". Pero al hacerlo, alienta a buenas personas a ir y establecer su infraestructura comercial en el extranjero. Porque cuando operas bajo la mirada del Estado de Israel, estás mucho más controlado y cuando estás más controlado que tus competidores estás en una gran desventaja".
"Estamos espantando compañías israelíes con regulaciones imposibles", dice el dueño de una compañía cibernética que opera en Israel. Uno de los ejemplos candentes de esto es el debate que se está llevando a cabo actualmente sobre el uso de la tecnología "Zero Click". En el pasado, cuando se producía un ataque a un teléfono móvil para hackearlo, se tenía que enviar un mensaje (SMS o Whatsapp) para que el objetivo lo abriera. Este proceso se llama "One Click" (un clic). Luego, se desarrolló la tecnología “Zero Click”, permitiendo que el teléfono sea pirateado incluso sin la necesidad de hacer clic o cualquier otra acción por parte del objetivo.
"Hasta que obtenés la licencia, ya no es actual", indica un referente de la industria cibernética en Israel. "Las decisiones se toman a la velocidad de las armas del viejo mundo, como un F16, sistemas que requieren años de desarrollo. El mundo cibernético funciona de manera diferente, corre hacia adelante. Hay una historia sobre una compañía israelí que voló para comprar una vulnerabilidad de un hacker del extranjero, y hasta que aterrizaron con la memoria USB en el aeropuerto Ben Gurión, la vulnerabilidad ya había sido Parcheada (frase de la jerga profesional, que significa que la compañía de software descubrió la vulnerabilidad y emitió un parche, Patch, para cerrar la fuga).
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8200 ejército FDI
8200 ejército FDI
Las duras restricciones son la razón por la cual los israelíes de la cibernética deciden iniciar empresas en el extranjero.
(Ynet)
"Entonces se genera una situación en la que todos perdemos", continúa la fuente. "Los empresarios que podrían traer aquí miles de millones van al extranjero, los jóvenes que se trasladan podrían convertirse en delincuentes, y el Estado realmente no puede retener el conocimiento para si".
Aquí hay un gran ejemplo: el Coronel (res.) Tal Dillian, el hombre especialista en la cibernética israelí, creó una compañía llamada “Circles” en 2011. El producto desarrollado por la compañía le permite a uno encontrar la ubicación de cualquier teléfono celular en seis segundos, sólo por medio de su número. En la fase experimental, Dilian y sus socios registraron la compañía en Chipre y abrieron un centro de investigación en Bulgaria. En tres años, “Circles” ya ha generado más de U$S 50 millones en ventas, principalmente en América Latina, y registró U$S 40 millones en ganancias operativas. "Las compañías israelíes tenían prohibido trabajar en este campo", dice un hombre que trabajó para la compañía durante esos años. "A la Unidad de Control de Exportación (UCE) le tomó 11 meses autorizar a las compañías israelíes a exportar la tecnología. En ese momento, “Circles” tomó el control del mercado, mientras que las compañías israelíes, principalmente “Verint”, esperaban su aprobación. De hecho, “Circles” le debe mucho dinero a UCE, porque le eliminó la competencia".
En una entrevista con ”Forbes”, Dillian dijo que uno de los primeros intentos de vender la tecnología revolucionaria de “Círcles” fue en un estado sudamericano, donde intentó interesar a la policía local en sus productos. Dijo que el jefe de policía de ese estado, él mismo en persona, le pidió que ubicara dos números de teléfono, sólo para una demostración. Más tarde descubriría que después de la "demostración", la policía envió a 3.000 policías a asaltar una aldea donde se escondían dos criminales, a la que pertenecían los teléfonos. "No haría eso hoy", dijo.
Los delincuentes que fueron atrapados se consideran un objetivo legítimo. Pero, ¿qué pasaría si el software de ataque desarrollado por israelíes se usara para hackear y localizar, por ejemplo, agentes del Mosad o personal diplomático israelí? E incluso si no se usan contra los israelíes, ¿quién evitará el uso de estas herramientas contra los partidos de oposición, periodistas y opositores legítimos al gobierno? "Cuando vendo a una agencia de inteligencia de otro país y obtengo un permiso de exportación, y esa agencia decide pinchar el teléfono de un disidente, no es mi problema. No soy el policía del mundo", dice un alto funcionario cibernético israelí. "Si me atraparas vendiéndole a un investigador privado, me colgarías en la plaza de la ciudad. Es muy fácil exigir a las compañías cibernéticas en lugar de exigir a nuestros usuarios. ¿Tengo que ser yo quien multe al gobierno mexicano? Es alucinante".
"También debe entenderse que es muy difícil controlar este conocimiento porque en parte se encuentra en manos de niños de 13 años", continúa. "¿Cómo asegurarse de que un niño así, de Corea del Sur, no transmita la vulnerabilidad que encontró a los iraníes? No tengo solución para esto. Pero lo que es seguro es que las reglas que sirven para el desarrollo de armas e instrumentos bélicos como los misiles balísticos no son las más adecuadas para el mundo cibernético".

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First published: 17:09, 19.11.19
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