El FK Qarabag Agdam, campeón de la liga de fútbol de Azerbaiyán, hoy enfrentará al Maccabi Tel Aviv por la primera fecha de la Europa League. Pero, más allá de este partido, la intención del equipo azerí es regresar pronto a Israel y no precisamente de visita: pidió oficialmente jugar en Tel Aviv sus compromisos de local por torneo europeo.
En el contexto de la guerra con Armenia que impide la disputa de partidos en Azerbaiyán, la Asociación de Fútbol de Israel (IFA) recibió un pedido formal para que el Qarabag sea anfitrión en el estadio Nuevo Bloomfield.
La UEFA actuó de mediadora en este pedido, también influenciado por las relaciones diplomáticas fluidas entre Jerusalem y Bakú. En caso de aprobación, el próximo jueves el Qarabag jugará en Tel Aviv ante el Villarreal de España.
Los azeríes ya acordaron con las autoridades del estadio un alquiler de 100 mil shekels (casi 30 mil dólares) por partido para los tres compromisos correspondientes a la fase de grupos, y la posibilidad de extender el trato si Qarabag clasifica a la próxima instancia del torneo y el conflicto bélico en la zona de Nagorno-Karabaj continúa.
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Las relaciones diplomáticas entre Israel y Azerbaiyán juegan su rol también en el fútbo.
(AFP)
Desde la IFA se expresaron dispuestos a recibir al Qarabag, aunque temerosos de las críticas que pueda despertar una posible aprobación. “Mientras dentro del país el fútbol está suspendido, no será bien visto que equipos extranjeros puedan jugar de local en Israel”, afirmó Rotem Kemar, director general de la asociación. Sin embargo, el mismo dirigente resaltó que el factor económico puede ser determinante: “No hay ingresos por el coronavirus, ¿por qué evitar que entre dinero a nuestras arcas?”, analizó.
De todos modos, debido al contexto de pandemia la decisión final será del Ministerio de Salud, que según supo Ynet recibe presiones de quienes están a favor y en contra de la habilitación de este pedido. Entre las gestiones, según cuentan detrás de escena, ya hubo contactos entre la embajada de Azerbaiyán y políticos de alto nivel para que el campeón azerí pueda jugar de local en Tel Aviv.