Yair Lapid, líder de Yesh Atid y principal rival de Netanyahu.
Yair Lapid, presidente del partido Yesh Atid.
AFP
Yair Lapid, líder de Yesh Atid, junto al presidente israelí Reuven Rivlin.

Lapid en busca del gobierno de unidad: “Que seamos diferentes no es una debilidad”

Declaraciones del presidente de Yesh Atid tras recibir el mandato para formar una coalición que le ponga fin a la crisis política israelí. En un contexto de divisiones, desde el centro del mapa intentará unir a la derecha y la izquierda israelí.

Ynet Español y AFP - Tom Wichter |
Published:
Yair Lapid, presidente del partido centrista Yesh Atid, recibió este miércoles una misión desafiante: el mandato para tratar de formar el próximo gobierno de Israel dentro de un plazo de 28 días.
Así lo anunció Reuven Rivlin, presidente de Israel, luego de que el actual primer ministro Benjamín Netanyahu fracasó en sus gestiones. Y Lapid, referente de la segunda fuerza política más votada el 23 de marzo, será quien lidere las mesas de negociaciones que podrían cortar con 12 años ininterrumpidos de Netanyahu al frente del máximo cargo del poder ejecutivo.
Su misión no será sencilla: debe conseguir al menos 61 parlamentarios que conformen la coalición, y para ello se aferra a todos los espacios políticos opositores a Netanyahu, un bloque que incluye partidos de izquierda, derecha y centro. En el clima de polarización que se vive en la política israelí, que soportó cuatro rondas electorales y gobiernos inestables en los últimos dos años, el gobierno de unidad no asoma como una tarea fácil.
2 צפייה בגלריה
Yair Lapid, líder de Yesh Atid (izquierda), y el presidente Reuven Rivlin.
Yair Lapid, líder de Yesh Atid (izquierda), y el presidente Reuven Rivlin.
Yair Lapid, líder de Yesh Atid, junto al presidente israelí Reuven Rivlin.
(Oficina de Prensa del Gobierno de Israel)
“Necesitamos un gobierno que demuestre que las diferencias no son una debilidad, sino una herramienta poderosa”, afirmó Lapid poco después del anuncio de Rivlin. A su vez, se declaró comprometido a reunir voluntades para dejar atrás “dos años de pesadilla política que dejaron herida a la sociedad israelí”.
Además, Lapid señaló en sus redes sociales que la coalición debe reflejar que “los israelíes no nos odiamos” y abogó por una unión que permita “a la derecha, la izquierda y el centro trabajar juntos para abordar los desafíos económicos y de seguridad” del país.
El éxito de las gestiones de Lapid dependerá en buena medida del entendimiento que logre con Naftalí Bennett, líder del partido de derecha Yamina. Bennett tiene la llave del acuerdo ya que cuenta con 7 votos indispensables para alcanzar el mínimo de 61, a tal punto que se vislumbra entre ambos una fórmula de rotación en el cargo de primer ministro.
En el clima de polarización que se vive en la política israelí, que soportó cuatro rondas electorales y gobiernos inestables en los últimos dos años, el gobierno de unidad no asoma como una tarea fácil.
Nacido en noviembre de 1963 en Tel Aviv, ciudad donde concentra su apoyo más importante, Lapid es hijo del difunto periodista Tommy Lapid, exministro de Justicia del primer ministro Ariel Sharon. Su madre, la escritora Shulamit Lapid, es una de las maestras de la novela policial israelí, con una serie de investigaciones cuya protagonista es una periodista.
El periodismo impregnó la juventud de Lapid, que firmó sus primeros artículos para el diario Maariv antes de pasar al Yedioth Aharonot, el más vendido del país, lo que le dio una gran notoriedad. Paralelamente, el hombre prosiguió sus actividades: boxeador aficionado, practicaba artes marciales, escribía novelas policiales y series de televisión, compuso e interpretó canciones, y hasta actuó en cine.
2 צפייה בגלריה
El líder de Yesh Atid, Yair Lapid (izquierda), y el presidente de Yamina, Naftali Bennett.
El líder de Yesh Atid, Yair Lapid (izquierda), y el presidente de Yamina, Naftali Bennett.
En busca de acuerdos: Yair Lapid y Naftali Bennet, los hombres claves en las negociaciones de coalición.
(AP)
Pero fue en la televisión en los años 2000, como presentador del talk-show más seguido del país, donde se impuso como la encarnación de israelí medio, haciendo siempre la misma pregunta a sus invitados: "¿Qué es ser israelí en su opinión?"
Patriota, liberal, laico, denostado por los judíos ortodoxos, Lapid logró penetrar en el centro del mapa político. "Es elocuente, carismático, pero el Lapid que tenía el cuchillo entre los dientes ha cambiado", lo definió Yuval Karni, periodista político en Yediot Aharonot, en la previa de las elecciones del pasado 23 de marzo. "Se abstiene de vanagloriarse" y "es el más 'no candidato' de todos los candidatos al puesto de primer ministro", analizó el cronista, subrayando que los israelíes "aprecian" su humildad.
Comentarios 0