Israel atacó el miércoles objetivos en el sur de Siria en el tercer ataque de este tipo en casi 10 días, informó la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA, por sus siglas en inglés) ante las declaraciones de desertores militares que afirmaron que los misiles tenían como destino las bases de la Guardia Revolucionaria iraní.
Un portavoz militar sirio sostuvo que los misiles que sobrevolaron las Alturas del Golán tenían diversos objetivos en la mira y las defensas aéreas derribaron varios de ellos. La transmisión en vivo mostró un edificio de varios pisos en llamas. Portavoces militares israelíes no se pronunciaron sobre el episodio reportado en Siria.
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Las defensas aéreas sirias se activaron durante un presunto ataque israelí en Damasco en julio de 2020.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en el Reino Unido informó que tres personas murieron y 11 resultaron heridas durante el ataque. Se cree que las bases en el este, centro y sur de Siria que Israel atacó en los últimos meses tienen una fuerte presencia de milicias respaldadas por Irán, según fuentes de inteligencia y desertores militares familiarizados con los lugares.
Mientras tanto, esta mañana, por cuarta vez en menos de dos meses, los bombarderos estadounidenses B-52 atravesaron los cielos israelíes, como parte del aumento en las tensiones con Irán. Semanas atrás, funcionarios estadounidenses declararon que se trataba de un mensaje para el régimen de los ayatolás.
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Imágenes de la televisión siria de las defensas aéreas activadas durante un presunto ataque israelí el mes pasado.
Fuentes de inteligencia occidentales dicen que el aumento en los ataques de Israel contra Siria en los últimos meses son parte de una guerra en la sombra aprobada por Estados Unidos y parte de la política anti-Irán que ha socavado en los últimos dos años el extenso poder militar iraní sin desencadenar un gran impacto ni aumento en las represalias.
Funcionarios de defensa israelíes expresaron en los últimos meses que Israel intensificaría su campaña contra Irán en Siria donde, con ayuda de milicias delegadas, Teherán amplió su presencia.
