El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá en las próximas horas al rey Abdalá II de Jordania en uno de los momentos más difíciles de los 22 años de gobierno del líder jordano, y en un momento crucial en Medio Oriente para el mandatario estadounidense.
Abdalá llegará a últimas horas del día a la Casa Blanca. La semana pasada, un tribunal de seguridad del Estado jordano condenó a dos antiguos funcionarios a 15 años de prisión por un supuesto complot contra el rey descubierto a principios de este año en el que estaba implicado el hermanastro de Abdullah.
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El entonces vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reúne con el rey de Jordania, Abdalá II, en la capital jordana, Ammán, en 2016.
(Getty Images)
Mientras tanto, Biden, quien centró gran parte de su política exterior en China y Rusia en los primeros meses de gestión, se enfrenta a algunos problemas en Medio Oriente. Lidiando con la intensificación de los ataques contra las tropas estadounidenses en Irak y Siria por parte de las milicias respaldadas por Irán en el mismo momento en que su administración está tratando de empujar a Irán a la mesa de negociaciones para revivir el acuerdo nuclear que Donald Trump abandonó durante su presidencia.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aclaró que la reunión "será una oportunidad para discutir los muchos desafíos que enfrenta Oriente Medio y mostrar el papel de liderazgo de Jordania en la promoción de la paz y la estabilidad en la región."
También se quejó de que la administración de Trump persiguiera lo que los funcionarios llamaron los "Acuerdos de Abraham", acuerdos con Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos, Sudán y Marruecos que normalizaron las relaciones con Israel pero dejaron afuera a los palestinos.
"La reunión será una oportunidad para discutir los muchos desafíos que enfrenta Oriente Medio y mostrar el papel de liderazgo de Jordania en la promoción de la paz y la estabilidad en la región"
Jen Psaki, secretario de prensa de la Casa Blanca
Biden no tiene planes de revertir el reconocimiento de Estados Unidos de Jerusalem como capital, y su administración ofreció incluso elogios a los acuerdos negociados por Trump, un raro caso en el que la administración demócrata habla positivamente de la política de la administración anterior.
Los funcionarios de Biden tienen previsto recalcar a Abdalá que los acuerdos no son un "final de carrera" para encontrar el camino hacia un acuerdo de paz que incluya un Estado palestino, según un alto funcionario de la administración que no estaba autorizado a hacer comentarios públicamente y habló bajo condición de anonimato.
Se espera que los dos líderes discutan la situación en Siria -más de un millón de refugiados sirios huyeron de la nación devastada por la guerra hacia Jordania- y la tambaleante situación de seguridad en Irak.
Al menos ocho ataques con drones tuvieron como objetivo la presencia militar estadounidense en Irak desde que Biden asumió su cargo en enero, así como 17 ataques con cohetes.
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El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reúne con el Rey Abdalá II de Jordania en Bayt Al-Urdon, en la capital jordana, Amman.
(AFP)
Biden no tiene planes de revertir el reconocimiento de Estados Unidos de Jerusalem como capital, y su administración ofreció incluso elogios a los acuerdos negociados por Trump con Irán
Abdalá –junto con el presidente egipcio Abdel-Fattah el-Sissi– visitó Irak en junio para mantener conversaciones con el primer ministro iraquí Mustafa al-Kadhimi en Bagdad. El gobierno de Biden ve a Jordania como una voz moderada en la región que puede ayudar a "equilibrar y contrarrestar" algunas de las influencias más malignas procedentes de Irán, según palabras del funcionario.
Abdalá es el primer líder del mundo árabe que se reúne cara a cara con Biden. El presidente recibirá a al-Kadhimi en la Casa Blanca la próxima semana, y Biden invitó al nuevo primer ministro de Israel, Naftali Bennett, a visitarlo a finales de este verano.
El rey jordano también tiene previsto celebrar un desayuno de trabajo el martes con la vicepresidenta Kamala Harris y reunirse con el secretario de Estado Antony Blinken.
Bassem Awadallah, que tiene la nacionalidad estadounidense y que en su día fue uno de los principales asesores del rey Abdalá II, y Sharif Hassan bin Zaid, miembro de la familia real, fueron declarados culpables de cargos de sedición e incitación. Ambos hombres negaron los cargos y el abogado estadounidense de Awadallah dijo que su cliente alegó que fue torturado en la detención jordana y que teme por su vida.
Se les acusa de haber conspirado con el príncipe Hamzah, hermanastro del rey. Biden, que conoce a Abdalá desde hace años, se apresuró a expresar públicamente el "firme apoyo de Estados Unidos a Jordania" y a elogiar el liderazgo del rey después de que se desvelaran los detalles del intento de golpe de Estado en abril.
La administración Trump indicó que estaba considerando retener la ayuda a uno de sus socios árabes más cercanos, Jordania, en un intento de conseguir la extradición de al-Tamimi, que fue condenada en Israel por un atentado en 2001 contra un restaurante de Tel Aviv en el que murieron 15 personas
No está claro hasta qué punto Biden y otros funcionarios de la administración podrían presionar a Abdalá durante la visita sobre el antiguo llamamiento de Estados Unidos para extraditar a Ahlam Ahmad al-Tamimi, una mujer palestina que vive en Jordania y que es buscada por Estados Unidos por un cargo de conspiración para usar un arma de destrucción masiva contra ciudadanos estadounidenses.
La administración Trump indicó que estaba considerando retener la ayuda a uno de sus socios árabes más cercanos, Jordania, en un intento de conseguir la extradición de al-Tamimi, que fue condenada en Israel por un atentado en 2001 contra un restaurante de Tel Aviv en el que murieron 15 personas, entre ellas dos ciudadanos estadounidenses.
Funcionarios de la administración Biden dejaron claro previamente a sus pares jordanos que la extradición de al-Tamimi, que está en la lista de los más buscados del FBI, es de "gran interés" para Estados Unidos, según el funcionario.
Se espera que la reina Rania y el príncipe heredero Hussein se unan al rey Abdalá en la visita a la Casa Blanca. La primera dama, Jill Biden, recibirá a la reina para tomar el té en la Casa Blanca.
