El Consejo Soberano de Sudán abolió oficialmente el lunes una ley de décadas de boicot a Israel, como parte de los esfuerzos para establecer vínculos normales con el Estado judío.
La legislación que anuló la ley de boicot de 1958 fue aprobada durante una reunión conjunta del Consejo Soberano y el Consejo de Ministros de Sudán. Esa ley prohibía los lazos diplomáticos y económicos con Israel, dijo el ministro de Justicia, Nasredeen Abdulbari, en una publicación de Twitter.
Sudán se encuentra en un camino frágil hacia la democracia después de que un levantamiento popular llevara a los militares a derrocar al autócrata Omar al-Bashir en abril de 2019. El país ahora está gobernado por un gobierno conjunto militar y civil que busca mejorar sus vínculos con Washington y Occidente.
La derogación oficial de la ley permitiría a los sudaneses establecer relaciones comerciales con israelíes.
El Consejo de Ministros había aprobado el proyecto de ley que derogó la antigua legislación a principios de este mes y expresó el apoyo de Sudán al establecimiento de un Estado palestino independiente como parte de una solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí.
La medida del lunes permitiría a los sudaneses establecer relaciones comerciales con israelíes. Asimismo, los ciudadanos del país africano podrían visitar a familiares que viven en el Estado judío. Al menos 6.000 sudaneses residen en Israel.
Según la ley de 1958, los infractores podían ser castigados con hasta 10 años de prisión y condenados a pagar una multa.
La ley reflejó la política panárabe de las décadas de 1950 y 1960 que apoyó en gran medida la prohibición de mantener relaciones con Israel y los israelíes.
Pero la situación en el Medio Oriente cambió a fines de la década de 1970 cuando Egipto, el país más poblado del mundo árabe, firmó un tratado de paz con Israel. Jordania también estableció relaciones diplomáticas con el Estado judío en la década de 1990.
Sudán se convirtió en el tercer país árabe en acordar normalizar los lazos con Israel el año pasado en un acuerdo negociado por la administración Trump. Jartum firmó el tratado el 6 de enero durante una visita a Sudán del entonces secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin.
A fines de enero, Eli Cohen, ministro de Inteligencia de Israel, encabezó una delegación oficial del Estado judío a Sudán por primera vez para dialogar sobre el avance del acuerdo negociado por Estados Unidos.
El establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel fue un incentivo para que la administración Trump eliminara a Sudán de la lista estadounidense de patrocinadores del terrorismo.
La administración Trump también anunció pactos diplomáticos el año pasado de Israel con Emiratos Árabes Unidos y Bahrein. Marruecos también normalizó sus relaciones con el Estado judío.
El acuerdo entre Israel y Sudán, sin embargo, es profundamente simbólico. Jartum fue sede de la histórica cumbre de la Liga Árabe después de la Guerra de los Seis Días de 1967. La conferencia aprobó una resolución que se conoció como los "tres no": no a la paz con Israel, no al reconocimiento de Israel y no a las negociaciones con Israel.
Sudán también mantenía estrechos vínculos con enemigos israelíes como los grupos terroristas Hamás y Hezbollah.