El viernes al mediodía se produjeron incidentes entre fuerzas de seguridad israelíes y participantes del funeral de Shireen Abu Akleh, periodista palestina asesinada el miércoles durante un intercambio de disparos entre palestinos y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Videos filmados en la cuadra de un hospital del barrio palestino Sheikh Jarrah, en Jerusalem Este, muestran a asistentes confrontando a policías cerca del ataúd que llevaba el cuerpo de Abu Akleh, que casi cae en medio de los forcejeos. La procesión continuó hasta el Cementerio Cristiano del Monte Sión y la reportera fue enterrada allí, en presencia de parlamentarios árabes israelíes y 27 embajadores de todo el mundo. La ceremonia fue transmitida en vivo por Ynet y varios medios de comunicación de países árabes.
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Disturbios entre palestinos y policías israelíes cerca del ataúd de Shireen Abu Akleh.
(AFP)
La policía israelí informó que se había preparado especialmente para el funeral, y que inclusive coordinaron detalles con la familia de Abu Akleh. "Lamentablemente, bajo los auspicios del funeral y mientras lo explotaban de manera cínica, cientos de alborotadores comenzaron a alterar el orden público antes del comienzo del funeral", expresó un comunicado de la fuerza.
Según la policía, cientos de participantes reunidos frente al hospital incitaron a la violencia con cánticos nacionalistas y arrojaron piedras contra los policías. “Trataron de interrumpir el curso del funeral y de dañar a las fuerzas de seguridad, actuaremos contra ellos con todas las herramientas a nuestra disposición”, expresó el portavoz policial.
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"Trataron de interrumpir el curso del funeral y de dañar a las fuerzas de seguridad", denunció la policía israelí.
(AFP)
La policía también se refirió a las convocatorias en redes para asistir al funeral de la periodista y a informes falsos que aseguraban que la policía israelí estaba “tratando de secuestrar” el cadáver de Abu Akleh. “En los últimos días, y en los últimos tiempos, se registraron numerosas falsas noticias en redes sociales y medios de comunicación. Esto incluyó desinformaciones y verdades parciales sobre hechos y actividades de las fuerzas policiales, entre ellas falsos reportes de muertes”, señaló la fuerza israelí.
Tras su muerte Abu Akleh, una popular periodista de la red Al Jazeera, se convirtió en un símbolo del mundo árabe y de la causa palestina. Su imagen fue explotada, entre otras cosas, para hacer propaganda contra Israel. En ciudades palestinas se realizaron diversas marchas de condena a lo que entienden como un asesinato perpetrado por las FDI, pese a que por el momento no está claro el origen del disparo mortal.
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Shireen Abu Akleh fue enterrada en el Cementerio Cristiano del Monte Sión, en Jerusalem.
(EPA)
Una autopsia realizada por un instituto palestino no logró determinar el lado responsable del asesinato. Pese al pedido israelí, por el momento la Autoridad Palestina se niega a realizar una investigación conjunta con Israel y supervisada por un actor independiente. “Nos negamos a una investigación conjunta con los que cometieron el crimen, pronto llevaremos el caso al tribunal de La Haya”, afirmó Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina.
Las FDI, en tanto, difundieron este viernes un informe preliminar que tampoco es concluyente sobre la responsabilidad de la muerte de la reportera. El ejército israelí presentó dos hipótesis sobre el incidente: un tiroteo masivo “de cientos de balas desde varios sitios” de parte de palestinos hacia fuerzas israelíes, o un disparo de un combatiente israelí desde una distancia aproximada de 200 metros. El comunicado reitera la importancia de realizar un examen de la bala para llegar a la verdad y denuncia “falta de cooperación y ninguna respuesta” del liderazgo palestino.
